Oviedo, E. CASERO

«Queremos llevarle al Alcalde a su casa el malestar de la afición del Oviedo con el máximo accionista y queremos ver si nos puede aportar alguna solución aunque ya sabemos que es muy complicado porque Alberto González fue quien puso el capital pero creemos que es un mal dirigente y que lo mejor que puede hacer es irse de una u otra forma», dijo ayer a este periódico Hugo López, presidente de la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo, APARO, ante la concentración que ha convocado para este jueves a partir de las ocho y media de la tarde en la plaza del Ayuntamiento bajo el lema «Salvemos al Oviedo» y de protesta contra el accionista mayoritario de la sociedad anónima deportiva.

La asociación de peñas está muy cansada de las actitudes de Alberto González desde que éste tomó las riendas del club hace más de tres años y espera que Gabino de Lorenzo, al ser el consistorio ovetense el segundo máximo accionista de la entidad, «conozca de primera mano nuestra oposición a Alberto González, algo que quedo patente en los últimos partidos en el Carlos Tartiere y también en la encuesta que realizamos hace algunos meses en las que más del noventa y ocho por ciento de los socios que accedieron a participar apoyaba un cambio accionarial», comentó López, quien también quiere volver a recalcar que esta concentración «no va contra el Alcalde».

Sobre los motivos que han llevado a las peñas a convocar este acto, con el mismo lema que la manifestación celebrada en junio de 2002 en la que se pedía que el anterior máximo accionista, Celso González, vendiera sus acciones, Hugo López no deja de enumerar sus razones.

«Los motivos que nos llevan a esto son múltiples. El primero es que el equipo sigue en la misma situación que cuando lo cogió él, en Segunda B, pero también bajo su mandato hubo un descenso a Tercera del primer equipo y el de División de Honor de este año. Lo único positivo son los ascensos del Vetusta, pero con un presupuesto como el del Oviedo es casi una obligación que el filial esté por lo menos en Preferente y el de este año se logró porque hubo muchos refuerzos y bajaron a ayudarles jugadores de superior categoría».

Pero los reproches hacia el máximo accionista no acaban aquí por parte del representante de las peñas oviedistas.

«En poco más de tres años ha dilapidado casi diez millones de euros: tres de los que ingresaron por la venta de las marcas, otros tres de las ampliaciones de capital y los presupuestos ordinarios de cada temporada, y si a esto le sumamos esperpentos como algunos fichajes de entrenadores, el convenio con la República Dominicana del que no se supo nada más, la compra del autobús, los numerosos técnicos, directores deportivos y jugadores que han pasado por aquí, ese grupo de empresarios que Alberto González anunció que le respaldaba y que en pocos días quedó en nada o cuando vendió a los oviedistas cuando se encontraban en un momento de bastante desilusión que se iba a comprar la plaza del Ciudad de Murcia en Segunda División haciendo que se ilusionaran para nada, pues creemos que ya ha sido suficiente y que su presencia en el club debe llegar a su fin», comentó López.

En su opinión y la de un gran número de peñistas «el Oviedo no necesita un Alberto González sino alguien que pueda aportar 6 millones de euros, por decir una cantidad, a tres años y que el equipo pueda volver al fútbol profesional y luego si quiere que entre en la lista de acreedores como pasó con el anterior máximo accionista, Celso González. Pero un hombre como el máximo accionista actual que ni es empresario ni tiene dinero y con el que nadie dura más de cuatro días seguidos a su lado, a excepción de Dámaso Bances que está batiendo récords de permanencia y que si finalmente se va se convertiría en el cuarto presidente que le deja en otros tantos años no puede seguir aquí, no tiene ninguna capacidad de gestión y cerrando las temporadas con los desfases económicos que lo está haciendo no supone para nada una garantía de éxito», sentenció.