Zagreb (Croacia)

Sergio Lozano, ala cierre del Barcelona y actual máximo goleador de la Liga española de fútbol sala, lideró la remontada ante Rusia con dos tantos y permitió a España sumar su sexta corona continental y cuarta consecutiva.

La final fue intensa. Nunca lo tuvo fácil España, que mereció más premio antes del descanso, en tanto Luis Amado apenas intervino.

De vuelta a la cancha España tomó el mando de nuevo y tuvo su ocasión más clara, pero a Torras se le fue el balón arriba.

El empate dio alas a Rusia. Abramov avisó con dos ocasiones claras, que solventó Luis Amado. España perdía fuelle y además se encontraba con un portero inmenso, Gustavo, que detuvo balones increíbles a Miguelín y Alemao. Rusia se fue creyendo que podía ser campeona y Pula ponía el 1-0 en el minuto 34.

España fue a por todas y en el último suspiro, a falta de segundos, apareció Sergio Lozano. Mandó el balón a la red, tras tocar en un contrario, en medio de una alegría inmensa de todo el banquillo español. España llegaba a la prórroga.

Allí de nuevo surgió el poderío de Sergio Lozano para completar la remontada y encontrarse España un regalo final al marcar Luis Amado aprovechando que los rusos jugaban con portero-jugador. La corona europea sigue siendo española.