Al Oviedo Femenino le quedan dos jornadas para terminar la Liga y aún tiene opciones de clasificarse entre las tres primeras y poder así jugar la fase de ascenso a División de Honor. Es difícil, pero es posible. Las opciones de las carbayonas pasan por ganarle al tercer clasificado, el Beti-Onak, al que se mide el domingo en el último partido de la campaña, en San Claudio.

Para que el equipo asturiano juegue la fase de ascenso es necesario, además de la victoria ante las navarras, que el Aula Cultural de Valladolid pierda alguno de los dos últimos encuentros, que el Beti-Onak salga derrotado también en la última jornada y, por supuesto, que el Oviedo acabe la Liga ganando a domicilio al Rótulos de Zaragoza.

«Es el partido más importante que nos queda esta temporada. El rival es muy bueno, un equipo que realiza un balonmano brillante y uno de los candidatos no sólo para jugar la fase de ascenso, sino incluso para subir a División de Honor», explica Alfredo Rodríguez, entrenador del Oviedo. Pero el nivel del rival no amilana a las carbayonas, más bien al contrario, las motiva. «Después de lograr el objetivo de la permanencia, ahora vamos a luchar por llegar lo más lejos posible, y si logramos meternos entre las tres primeras, bienvenido sea», recalca Rodríguez.

Una de las buenas noticias para las asturianas es que, si no se produce algún contratiempo de última hora, estarán todas las jugadoras disponibles, algo poco habitual en una plantilla en la que ya sea por lesiones, por trabajo o por estudios siempre ha habido bajas.

El entrenador tiene claro que para doblegar a un equipo de la dureza del Beti-Onak tendrán que explotar al máximo su principal arma: la defensa. No en vano, el Oviedo es el equipo menos goleado del grupo 1 de División de Honor B. «Nuestro juego está basado en una buena defensa y en transiciones rápidas; para ganar el partido será necesario que esa defensa se imponga ante el Beti-Onak. Tenemos que ser capaces de aprovechar los espacios que nuestro juego genera», explica el entrenador de las ovetenses.

Otro de los factores que el Oviedo tendrá a su favor es el público. Así lo desea Alfredo Rodríguez: «Espero que nos acompañe un pabellón lleno y que nos empuje. Nos gustaría que fuera una fiesta dentro y fuera de la pista, para poner un bonito final a una gran temporada».