El entrenador del Roma, el asturiano Luis Enrique, asumió ayer «toda la responsabilidad» de los malos resultados de su equipo, pero afirmó que se irá sólo cuando sociedad, jugadores y aficionados no le quieran.

Un Luis Enrique bastante molesto apareció ayer ante la prensa después de que la humillante derrota por 4-0 que le infligió el Juventus el pasado domingo haya provocado críticas por parte de la prensa y duras protestas de los aficionados. El ambiente es de lo más convulso alrededor del equipo, puesto que no se están cumpliendo las expectativas de comienzos de temporada cuando el Roma esperaba que con el asturiano poco menos que arrollase en la competición liguera; sin embargo, la trayectoria está resultando bastante irregular.

«Asumo toda mi responsabilidad como entrenador desde el primer día que llegue a Trigoria (centro de entrenamiento del Roma)», dijo Luis Enrique en la rueda de prensa previa al partido de hoy contra el Fiorentina y después añadió: «Me he equivocado al cien por cien».

Aunque después Luis Enrique defendió la marcha de su equipo: «El Roma tiene 50 puntos y lucha aún por la Liga de Campeones y se está muy cerca de conseguir un puesto en la Liga Europa».

«El día en que la sociedad no tenga confianza en mí me iré; el día en el que los jugadores no me sigan, me iré; el día en el que los aficionados no me quieran, me iré, pero no me iré porque vosotros (los periodistas) me critiquéis», agregó.

El asturiano también defendió otro de los aspectos más criticados tras la derrota contra el Juventus: su decisión de prescindir de Totti.

«Es el jugador más importante del equipo, por todo lo que representa. Pero, por desgracia, tiene 35 años y no jugará hasta los 50. Ojalá fuera así. El equipo no tiene que pensar que sin Totti se ha acabado todo, porque el futuro de la Roma es sin Francesco en el campo», dijo.

Y añadió: «He explicado mi decisión técnica contra el Juventus, a lo mejor todos piensan que me he equivocado y por ello asumo mi responsabilidad, pero siempre que tomo mis decisiones estoy convencido de ellas».

«Yo veo la identidad de este equipo cada semana, aunque sé que es difícil explicar después de una derrota de este tipo que es horrible y que ha hecho enfadar a los aficionados», dijo.

Después Luis Enrique bromeó respecto a las declaraciones que hizo sobre que quería permanecer en el Roma 5 o 10 años. «No serán tantos (años), quedaros tranquilos», dijo a los periodistas.

Luis Enrique volvió a contar ayer con el apoyo de la sociedad, ya que antes de su rueda de prensa, el director deportivo del club, Franco Baldini, aseguró que el Roma seguirá su camino de la mano del técnico español.