Avilés, Marta BERNARDO

«Naya es jugador del Burgos y, como cualquier jugador del club, se puede negociar su salida», afirmaba ayer Juan Carlos Barriocanal, presidente del club burgalés. José Luis Rodríguez, director general del Avilés y representante del delantero, sigue intentando cerrar la salida del jugador, que aún tiene un año de contrato con el Burgos. «De momento, no hemos conseguido el acuerdo», comentaba ayer Rodríguez.

El tira y afloja entre ambos clubes viene de la cláusula de rescisión del contrato de Naya, 30.000 euros. Hace apenas un mes, el presidente del Burgos afirmaba que si el Avilés quería al jugador, tendría que pagarla, y así el jugador quedaría libre, ahora, después de muchas conversaciones, ya habla de negociación: «Estamos abiertos a negociar, aunque repito que Naya es jugador del Burgos, y el entrenador cuenta con él para esta temporada», sentencia el máximo mandatario del club castellanoleonés.

Con todo, Barriocanal afirma que las posturas siguen siendo bastante distantes. Todo eso puede cambiar en unas horas, y es que pese a la contundencia del presidente, la salida de Naya no parece estar tan lejos.

El jugador ya ha demostrado en varias ocasiones su interés en quedarse en el Avilés, donde estuvo cedido la pasada temporada. Para conseguirlo necesita desligarse del Burgos, ya que el club no contempla volver a cederlo. Mientras tanto, Naya se encuentra en Burgos y ya ha comenzado los entrenamientos. «Hoy ya tuvimos doble sesión de trabajo», comentaba ayer el delantero, máximo goleador de la pasada temporada en la Tercera asturiana.

Rodríguez intentó el martes por la tarde-noche llegar al acuerdo con el Burgos para evitarle al jugador tener que viajar para el primer entrenamiento. No tuvo éxito y el delantero estaba a las 9.30 horas en el campo para iniciar la sesión bajo las órdenes del nuevo técnico, Ramón María Calderé. «El día de hoy no ha cambiado nada mi intención de dejar el Burgos», afirmaba el jugador. El conjunto burgalés acaba de descender a Tercera División y el Avilés de ascender a Segunda B, una razón más para que el jugador quiera dejar un club que lo ha cedido durante las dos temporadas que estuvo en la categoría de bronce. «Espero poder volver a Asturias antes del martes para empezar a entrenar con la camiseta del Real Avilés», sentenciaba ayer de nuevo tras la primera sesión.