Avilés, A. FERNÁNDEZ

La ausencia del sancionado Jeffrey puede devolver a Jorge Rodríguez al centro de la defensa del Avilés ante el Getafe B, junto con Boris, después de dos jornadas sin entrar en la lista de Juanjo González, y el jugador no puede estar más ilusionado. «Estoy deseando que empiece el partido y si al final me toca jugar intentaré hacerlo todo bien para ayudar a conseguir la victoria y los tres puntos, que es el objetivo del grupo y lo que necesitamos porque si seguimos en la dinámica de no cosechar triunfos lo tendremos más difícil», explicó.

El jugador avilesino reconoce que es un partido «delicado» para volver al equipo. «El rival juega bien, es aguerrido, lucha y es un equipo al que hay que tener muy en cuenta, sobre todo pensando en nuestra dinámica de derrotas; pero sabemos que no hay otra que darle la vuelta a la situación, es difícil pero no imposible y para eso trabajamos».

El técnico blanquiazul se queja de que el equipo no acaba de competir bien en los partidos y que pierde muchos puntos por fallos muy concretos y evitables, y Jorge habla de falta de concentración. «A lo mejor en momentos determinados del partido nos desconcentramos, o nos pasan cosas que sabemos cómo atajar pero que nos pillan despistados y es el momento en que nos hacen daño. Es verdad que hay que estar concentrados, competir y estar pendientes los 90 minutos. No vale otra cosa porque en los cinco minutos que estamos mal es cuando nos hacen daño», explicó.

Uno de los problemas del equipo es que no puede dejar la portería a cero y Jorge Rodríguez no encuentra explicaciones a por qué en la primera vuelta el Avilés era difícil de batir y ahora los rivales necesitan hacer muy poco para perforar su portería. «Entonces jugábamos con las líneas muy juntas para no encajar, pero ahora no se está haciendo. Lógicamente, tiene que haber algún desajuste para que pase a ser un problema el que el equipo sea incapaz de dejar la portería a cero. No sé los motivos, pero quizás sea un problema de no competir durante los 90 minutos».

El equipo blanquiazul fue subcampeón de invierno y en dos meses está más preocupado de lo que pasa abajo que arriba, y tampoco hay un motivo convincente. «No hay explicación para entender esta racha tan mala. Algo está sucediendo aquí y no sabemos por qué, ya que de saberlo lo atajaríamos. Lo que sabemos es que para dar la vuelta a esto hay que trabajar el doble, estar muy concentrados y no cometer errores que nos cuesten el partido. Trabajo, trabajo y trabajo».

El defensa, por último, asegura que físicamente está bien. «La semana pasada estaba un poco tocado, pero ahora estoy al cien por ciento para competir», concluyó.