El olayista Diego Mariño y la nadadora del Villa de Navia, Raquel Pérez, conquistaron ayer la XXXI Travesía a nado Playa de San Lorenzo. La prueba, que arrancó a las 12 de la mañana y que contó con la organización del Club Natación Ciudad de Gijón fue dominada por completo Diego Mariño, que cubrió los 1.500 metros en un tiempo de 17 minutos y 48 segundos, poniendo de manifiesto su calidad para las competiciones de larga distancia en mar abierto.

El nadador del Club Natación Santa Olaya registró un tiempo meteórico con respecto a pasadas ediciones, con potentes brazadas que le llevaron a abrir una gran brecha hasta alcanzar una cómoda renta de 52 segundos sobre el segundo clasificado, Ángel Bastián, compañero del club gijonés. Un triunfo sin paliativos para el joven nadador internacional. El tercer lugar del podio en la categoría masculina se completó con Jon Rojano, del Club Natación Camargo, que completó la distancia en 20 minutos y 30 segundos.

Justo por delante de Rojano, llegó a la línea de meta la primera de las participantes de la categoría femenina. Nuevamente, Raquel Pérez fue la encargada de llevarse la prueba. La nadadora del Villa de Navia sumó su cuarto triunfo consecutivo en la prueba gijonesa al firmar un tiempo de 20 minutos y 23 segundos. Pese a que no fue capaz de rebajar los 19 minutos y 22 segundos logrados en la pasada edición, se llevó la victoria ante el numeroso público que presenció la prueba en la que participaron más de 150 nadadores.

Su triunfo fue más ajustado de lo esperado ya que tuvo una gran competencia con Sabina Pérez, compañera del Villa de Navia y con María Fernández, del Manuel Llaneza. La segunda clasificada llegó a solo nueve segundos de la vencedora, mientras que Fernández completó el podio al llegar cinco segundos más tarde que Sabina Pérez. La igualdad le puso una gran emoción. Ambos podios fueron bastante holgados para los tres primeros clasificados.

La prueba, que fue seguida de cerca por David Meca, recogió numerosas categorías en las que reinaron el gran ambiente del deporte de la natación.

Por otro lado, una medalla de bronce, la conseguida por Jessica Vall en los 200 braza, dos récords de España -Vall y el relevo masculino 4x200 con clasificación olímpica incluida- y dos posiciones en finales es lo que aportó el equipo español de natación en el Mundial que finalizó ayer en Kazán.

La catalana Jessica Vall ha sido la estrella del equipo. Su inesperado bronce en los 200 braza, en el que batió el récord de España, ha sido la gran noticia.

Vall nadó unos últimos 50 metros fabulosos para dejar el crono en 2:22.76 y acabar con un récord que tenía en su poder Marina García. La barcelonesa compartió el podio con la danesa Rikke Moller Pedersen, vigente plusmarquista mundial, y la china Jinglin Shi.

El otro logro fue el récord de España del equipo masculino de 4x200, que rebajó el tope nacional en más de cuatro segundos. El cuarteto formado por Miguel Durán, Albert Puig, Víctor Martín y Marc Sánchez nadó en 7:11.39, no obtuvo pase para la final, pero sí clasificación para los Juegos Olimpicos.

Junto con Jessica Vall, la otra finalista española en Kazán fue Melani Costa, en la prueba de los 400 libre.