David Villa fue recibido en Llanera como merece el máximo goleador en la historia de la selección española. Los rostros de tensión de los niños que esperaban a su ídolo en el polideportivo de la localidad para jugar un rato con él son la mejor muestra de la relevancia de un futbolista que tras ganarlo todo con sus equipos y con la selección española decidió irse a Estados Unidos en busca de un nuevo reto. Un fútbol emergente que crece al ritmo de las estrellas europeas que les brindan sus últimos años para ayudarles a evolucionar.

El de Tuilla vino ayer a Asturias a presentar una escuela de fútbol que va a asentar en Llanera y en la que tiene puestos sus sueños a largo plazo. Villa explicó que cuando imagina su vida una vez haya colgado las botas se ve "trabajando con niños" para transmitirles "las experiencias, tanto buenas como malas" que ha tenido a lo largo de una carrera en la que ha tenido "la suerte de aprender de los mejores entrenadores", añadía.

Villa está aún en activo, pero tiene que aprender a convivir ya con cosas como ver una Eurocopa desde casa. El asturiano reconoce que le gustaría estar con la Roja, pero comprende que "las generaciones pasan". "Hay otros chavales que están jugando bien, el seleccionador ha elegido a la gente que cree que está más capacitada para ayudar a la selección", explicó. Y desde el viernes será un seguidor más de la selección con la que hizo historia ganando un Mundial y una Eurocopa: "Desde siempre, pero más desde este momento y cuando empiece el torneo, voy a apoyar desde la distancia para que España haga un buen Europeo".

El jugador del New York City ve a España entre el grupo de favoritos para imponerse por tercera vez consecutiva en el torneo continental: "Sobre el papel diría que España, Francia y Alemania son los favoritos". Si bien Villa advierte de que el cartel de favorito hay que demostrarlo en el césped: "Cuando empieza un torneo de estas características, en el primer partido todos tienen las mismas posibilidades. La competición irá poniendo a los más fuertes arriba y los más débiles se irán quedando en el camino y se volverán a sus países".

Una selección en la que sí estará Juanfran, excompañero de Villa en el Atlético de Madrid y para el que tuvo unas palabras de cariño tras el penalti que falló en la final de la Liga de Campeones que acabó ganando el Madrid: "Fue un poco triste al final. Juanfran es el mejor amigo que hice dentro del vestuario del Atlético de Madrid y el desenlace fue cruel, pero estoy convencido de que ganarán la Liga de Campeones porque se lo merecen", añadía.