Pablo Lago, acabó el partido con "una mezcla de sensaciones" porque, explicó, el Avilés hizo méritos para cerrar mucho antes el choque después de generar "16 ocasiones clarísimas de gol", pero volvió a fallar en la definición y en la estrategia defensiva al encajar a balón parado.

En el lado positivo, el técnico se queda con la determinación del equipo de ganar y la aportación de los que salieron de refresco. "Esto demuestra que hay una plantilla con hambre porque los que han salido desde el banco demostraron que están para jugar, y su mérito es que cuando salen compiten de lujo, incluso mejor de los que están jugando".

Lago reconoció que vio perdidos dos puntos que al final se quedaron en el Suárez Puerta porque, destacó, "el equipo quiso y para mí esa es una satisfacción tremenda".

Jonathan García, técnico del Lugones, lamentó el punto perdido "cuando dominamos el partido", y que el árbitro prolongara un minuto más de los cinco anunciados.