El Suárez Puerta vivirá esta tarde un nuevo derbi comarcal entre el Avilés y el Marino, el octavo en Tercera División desde la temporada 1985-1986 y el más madrugador al llegar en la quinta jornada. Los dos equipos ultimaron en el entrenamiento de ayer los aspectos tácticos y estratégicos del partido, y ambos confían en sumar los tres puntos.

La historia da una ligera ventaja a los locales, que ganaron tres veces, empataron dos y perdieron otras dos, pero lo cierto es que los luanquinos son los favoritos. Y es que el Marino estaba al completo en julio para el inicio de la pretemporada. Fichó a jugadores con amplia experiencia en categorías superiores hasta formar una de las plantillas más completas del grupo y convertirse en el enemigo a batir. Y llega pleno de moral tras enlazar dos victorias ligueras en Lugones (0-2) y contra el Colunga (3-0) y encarrilar el jueves el pase a la final de la Copa Federación al empatar (2-2) en Oviedo ante el Covadonga.

El Avilés es todo lo contrario. Es un equipo en construcción porque no empezó a andar hasta mediados de agosto debido a los problemas vividos durante el verano por el enfrentamiento entre el exgestor, Álvaro López, y el presidente José María Tejero; llegaron jugadores, jóvenes en general, que en su mayor parte no se conocían y en muchos casos no hicieron pretemporada; y afronta el choque con futbolistas como Vázquez, Thomas, Luis Nuño y Carlos Castro que acaban de fichar en los últimos días.

Otros dos factores benefician a los visitantes. Uno que Oli Álvarez tiene a toda la plantilla a su disposición con la única duda del portero Davo, con tortícolis; mientras que Iván Palacios pierde a Expósito y Domínguez, los dos centrales titulares en Tuilla, por sanción y tampoco podrá contar con Santa ni Adrián por lesión. Y el otro que las dimensiones del Suárez Puerta se adaptan perfectamente al juego del Marino, un equipo que gusta tocar el balón y buscar espacios muy difíciles de conseguir en campos pequeños.

Los avilesinos esperan sacar provecho de las dudas que pueda sembrar en el rival el ser un equipo tan nuevo y confían en la ilusión sin límites de sus jóvenes jugadores. El medio centro Adama apuntó la clave del éxito. "Ante un rival tan difícil tenemos que jugar como sabemos, sin perder nuestra identidad y personalidad. Si queremos el balón y lo movemos bien tendremos opciones".

En el Avilés debutarán el central Thomas y el lateral izquierdo Vázquez, además de Luis Nuño y Carlos Castro, que probablemente empezarán en el banco. Un posible once es el formado por Lucas; Menen, Thomas, Fonso y Vázquez en defensa; Chus, Carlinos o Coutado y Adama en el centro del campo; Santos o Coutado en la derecha; Anselm en la izquierda; y Pablo Tineo arriba. Completan la lista, Carlos Castro, Barra, Alexis y Luis Nuño.

La novedad en el Marino puede ser la vuelta al once de David González, suplente el jueves en Oviedo en la Copa. Un posible equipo inicial estaría formado por Davo o Guille; Borja, Pantiga, Saavedra y Guaya en defensa; David González por delante; Óscar Pérez y Pevida en el centro; Quero en la derecha; Iván Fernández en la izquierda; Luis Morán media punta; y Jairo arriba.

Completan la lista, Lemus (portero juvenil), Viesca, Trabanco, Riki, Pablo Hernández, Omar, Wilmer y Cayarga. Oli tendrá que descartar a cinco jugadores.

Uno de los alicientes del partido es la vuelta al Suárez Puerta del excapitán blanquiazul Pablo Pantiga, que fue uno de los hombres importantes las dos últimas temporadas en las que el Avilés jugó la fase de ascenso como tercero y segundo, el pasado año.