El Villa de Avilés tiene intrahistorias curiosas. Para no pagar el coste de un hotel, algunos de los judokas comparten casa con deportistas avilesinos. Es el caso por ejemplo de Alba Barreiro, del Club Judo Avilés, de 14 años de edad y de Julia Vega, un año más mayor que ella y natural de Tenerife.

La mastodóntica competición de este fin de semana en el Complejo Deportivo de Avilés sirve también para hacer amistades. Barreiro se lleva muy bien con Julia y también con Ainoha Salazar, una judoka también tinerfeña, que ya está en Avilés.

Las paradojas del destino hacen que las dos amigas puedan enfrentarse en la competición. En su categoría, el cruce se produciría en las semifinales. A pesar de eso, las dos lo tienen claro y señalan que "fuera del tatami no hay rivalidad".

El Villa de Avilés es una de las competiciones que más deportistas mueven de Asturias. Eso también se dejará sentir en los hoteles de la ciudad, que en este fin de semana alcanzarán altas cuotas de ocupación. No solo hay en liza 1.800 deportistas, sino también entrenadores, familiares y compañeros de otras disciplinas.