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Dos soldados a las órdenes de Marcos

Hugo Sánchez y Alejandro Rogero compaginan el fútbol en L'Entregu con su trabajo como militares

Rogero, a la izquierda, con Hugo Sánchez en el Nuevo Nalón. SILVEIRA

La vida de Hugo Sánchez y Alejandro Rogero tomó nuevos derroteros el pasado verano. Ambos pasaron a formar parte del Ejército de Tierra. Su periodo de formación en Cáceres les unió y ahora comparten puesto de trabajo en el Acuartelamiento de Cabo Noval en Noreña y como futbolistas de L'Entregu. El conjunto del Nuevo Nalón se refuerza con estos dos jugadores para lo que resta de temporada; dos soldados a las órdenes de Marcos Suárez.

Hugo Sánchez, langreano y lateral izquierdo de 27 años, regresa al equipo cuyos colores defendió durante el tramo final de la pasada temporada. "Había pensado en dejar el fútbol, o como mucho, entrenarme con algún equipo de categoría regional para no abandonarlo del todo". Entonces surgió la opción de L'Entregu. En este caso, Hugo no llegó solo. Se trajo consigo a una de las amistades más fuertes que forjó durante su periodo de instrucción en Cáceres, el delantero segoviano Alejandro Rogero, de 21 años.

"Nos conocimos allí y, gracias al fútbol, hicimos una buena relación; Alejandro es, sin duda, el mejor amigo que hice en Cáceres", relata el defensa. Para el atacante, "Hugo tiene toda la culpa de que esté en L'Entregu; él me ofreció la oportunidad de venir a entrenarme aquí, es un currante nato y una gran persona".

El cuadro del Nuevo Nalón estaba atento al mercado en la búsqueda de refuerzos. "Marcos necesitaba un lateral y un delantero, tras la marcha de Polo, a las dos semanas de estar entrenándose, y nos ofrecieron fichar", expone Hugo Sánchez, para quien la confianza y la buena relación con el cuerpo técnico y los directivos de L'Entregu ha resultado clave. "Tendré que hablar con Marcos para ver si vamos a medias con el fichaje de Rogero", bromea Hugo.

Para ambos, la estancia de formación en el Ejército en Cáceres ha sido una experiencia que les cambió la vida. "Fue dura, sobre todo por el calor que se pasa en verano", destaca el langreano. Hugo Sánchez añade que "nos tocó hacer muchos circuitos de fuerza y de resistencia, por lo que ahora nos toca entrenar la velocidad". Pese a todo, destaca que "seguro que en algún entrenamiento con Marcos nos han dado más caña que en Cáceres". Para Rogero, "como todo en la vida, hay momentos buenos y malos". El delantero admite que "físicamente no llegamos mal, aunque nos falta un poco de ritmo". Alejandro Rogero reconoce que "llevo sin jugar desde mayo, por lo que nos falta algo ritmo, aunque creo que estoy mejor físicamente que cuando jugaba".

El segoviano se enfrenta a su primera experiencia futbolística fuera de casa. "Llevo desde los cinco años jugando allí", asegura. En la última temporada logró el ascenso a Tercera con La Granja. Rogero se define como "un jugador rápido y trabajador", aunque también apunta que "voy bien por alto". Sus 190 centímetros así lo atestiguan.

El club del Nuevo Nalón lo ha acogido con los brazos abiertos. "Es un club familiar y todos los compañeros son muy cercanos", asegura. Mención especial para el entrenador, Marcos Suárez: "Desde el primer instante me ha dado confianza y lo que era una prueba se transformó en una oportunidad".

Aún no han tenido la ocasión de jugar sus primeros minutos con L'Entregu en esta temporada. Hugo llegó a ir convocado al derbi de San Martín del Rey Aurelio, aunque no jugó ningún minuto. Rogero no pudo sentarse en el banquillo porque al ser día festivo la documentación no llegó a tiempo. L'Entregu quiere seguir aprovechando su buen momento. "El equipo está muy bien, si nos dicen que a estas alturas el equipo iba a estar ahí arriba...", asegura Hugo Sánchez. Y es que los dos nuevos jugadores de L'Entregu, inician una nueva etapa compaginando la infantería con el balompié. Ahora Marcos Suárez cuenta con dos nuevos soldados a sus órdenes.

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