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La receta mágica de Jano

El meta, que debutó y fue clave en la victoria del Madalena, pierde ocho kilos en seis semanas tras su fichaje por los de Morcín

Jano, ayer, en Oviedo. LUISMA MURIAS

Cuando Jano Tartiere (Oviedo, 1984) ya había decidido dejar el fútbol -su última experiencia fue en el Titánico la pasada temporada- llegó la llamada de Adrián González, entrenador del Madalena de Morcín. El entrenador del cuadro arlequinado apenas tardó minutos en convencer al cancerbero en uno de los últimos días del mercado de fichajes de invierno. Anteayer, y tras un plan nutricional y físico que le hizo perder ocho kilos en seis semanas, Jano debutó como titular con los arlequinados y resultó clave en la victoria ante su exequipo, el Colunga.

"Llevaba un par de años meditando si dejar el fútbol o no, ya que quita mucho tiempo, tenía la decisión tomada desde que acabé con el Titánico, pero me llamó Adri y no me lo pensé", reconoce. Sin embargo, existía un inconveniente. "Estar jugando al fútbol te obliga a estar activo y cuando lo dejas, pierdes la forma; además soy propenso a ello, a ponerme como una "bolina'", bromea. Manos a la obra. El día después de acordar su incorporación al Madalena, se puso en manos de un nutricionista y los resultados no se han hecho esperar. En apenas seis semanas en el club arlequinado Jano ha perdido ocho kilos. "Tocó pasar mucha 'fame', sobre todo en los primeros días", comenta. Con la forma ya adquirida, su intención es la de seguir perdiendo "algunos kilos más, es algo que se nota al jugar". Su debut ya estaba previsto para el duelo ante el Colunga, toda vez que su compañero en la portería, Javi Doldán, no iba a poder acudir al encuentro por motivos laborales. "Está haciendo una gran temporada", apunta Jano.

Su debut con la camiseta arlequinada fue inmejorable. "Era una victoria que no esperábamos mucho, pero jugamos a lo nuestro y pudimos aguantar, aunque también generamos alguna ocasión y el portero del Colunga estuvo acertado". Pese a las numerosas ocasiones de los de Santianes, Jano dejó la portería a cero. "No encajas y sufres", admite. "Fue el partido que más ganas tenía de que terminase en mi vida", apunta. Jano se midió a uno de sus exequipos. "Sigue poca gente con la que yo haya coincidido, pero siempre es especial volver a un sitio donde has estado", reconoce tras regresar a Santianes.

En el Madalena, Jano se siente como en casa. "Llevo unas semanas y es como si llevase aquí toda la temporada, es un equipo muy humilde, una familia", asegura. Ahora, el objetivo es pelear por la permanencia en Tercera.

Además, Jano es bisnieto de Carlos Tartiere, primer presidente del Real Oviedo y que hoy da nombre al estadio carbayón. En ese escenario estuvo cerca de jugar un partido oficial. Fue con el Candás, en la temporada 2008-09. "No tuve la opción porque por delante de mí tenía a un porterazo como Segura", apunta. Era su primera temporada en Tercera, tras llegar procedente de la Deportiva Piloñesa. La trayectoria de Jano en categorías inferiores es bastante curiosa. Tras dejar el fútbol en su segundo año de infantiles, lo retomó directamente en Segunda Regional. Con el Madalena cumple su noveno año en Tercera.

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