El Vetusta fue muy inferior a una modesta pero entusiasta Peña Deportiva -nueve jugadores del once inicial estaban en Tercera hace tres meses- que mereció el triunfo. Se lograron tres dianas a domicilio, quizás lo único positivo pero un dato ciertamente engañoso, pero la debilidad defensiva acabó costando la primera derrota de la temporada. Funesta primera parte del Vetusta, derretido por el calor, la superioridad ibicenca y su propia incapacidad. Y es que la primera de la Peña fue para adentro a los siete minutos.

El Vetusta tenía más la pelota pero eran posesiones estériles. No se adaptaron los ovetenses ni a las dimensiones del Municipal, ni a la superficie, ni al calor. El meta balear del Vetusta nada pudo hacer poco después en una contra de manual de la Peña.

Pareció reaccionar el filial oviedista con ocasiones en remate alto de Steven en carrera y chut desviado de Alarcón, pero fue un espejismo. Ya en la prolongación del primer acto un córner por la izquierda del ataque astur lo remataba Ugarte en el primer palo ganando el cuero con valentía para poner el dos a uno. Era un golpe de esperanza , pero todo saltó por los aires dos minutos después, cuando un despiste lamentable de la defensa del Vetusta, regalo incluido, le dejaba el cuero a Fran Núñez que no lo desaprovechó y su trallazo se estampó en las redes. Tal fue el enfado de Javi Rozada que enfiló el camino a vestuarios sin esperar siquiera al pitido final, que llegó instantes después.

La segunda parte comenzó de la mejor manera, cuando a los tres minutos Róber Alarcón se sacaba un trallazo desde 25 metros que entró como un misil por la escuadra de Javi Seral, que nada pudo hacer. Pero tal y como sucedió en el añadido del primer acto, de nuevo la respuesta de la Peña Deportiva fue rápida y efectiva. Gran acción combinativa en el contragolpe pitiuso, dejada al borde del área y zapatazo de Nacho al larguero. Seguía la jugada en el rechace y Jaume Valens salvaba el gol en disparo cruzado de Andrada, pero a la tercera fue la vencida y el despeje caía a la izquierda para el centro de Cruz al segundo palo donde completamente solo Fran Núñez cabeceaba a las mallas.

El Oviedo B lo siguió intentando. Rozada movía piezas con un doble cambio y Steven ponía a prueba a Javi Seral. En los minutos finales la tónica fue la misma, balón para el Vetusta y llegadas a puerta, pero con remates tímidos que acababan en manos del meta local. En el enésimo contragolpe peñista, el argentino Lucas Ligio perdonaba el quinto, y ya sobre el minuto final de prolongación, Javi Mier maquillaba el resultado con un espléndido testarazo a centro de Jero. Nada más sacar de centro llegaba el final, sellando la primera derrota de un Vetusta que no se adaptó al campo ni a la temperatura, viéndose superado por el rival.