El asturiano Dani Navarro fue uno de los protagonista de la etapa de ayer con su fuga camino del Acebo. "Tenia que dejarme very al fin lo conseguí y encima ante mi afición que me ayudó mucho. Cuando eres mayor cuesta más meterte en la escapada y en la primera subida al Acebo no podía. Me tuve que arriesgar bajando para entrar con otros cuatro en el grupo que iba por delante", asegura el gijonés. El ciclista del Katusha tuvo claro que en el puerto del Pozo de las Mujeres Muertas tenía que "saltar para ir detrás de Samitier y al cazarlo en el alto, colaboramos pensando que podíamos llegar con ventaja. Pero ese esfuerzo lo iba a pagar en la dura subida final. No obstante, tenía que obedecer órdenes de equipo porque tirando yo delante ayudaba a mi compañero Guerreiro que iba a rueda. Y luego lo remató bien, la pena es que quedó segundo porque Kuss estuvo muy fuerte y venía todo el día a rueda.".

Dani Navarro considera que "estoy contento de cómo respondí, aunque el resultado final no fue el que esperaba, pero al trabajar con viento de cara se acaba pagando. Espero que camino de La Cubilla, que lo conozco bien, tenga fuerzas para repetir una escapada. Habrá que ver cómo recuperamos que en estos momentos es clave. Voy a tener un gran apoyo de la afición y espero no defraudarles".

Por su parte, el líder, el esloveno Primoz Roglic señaló al español Alejandro Valverde, segundo en la general, como su "principal rival" para lo que queda de Vuelta a España, aunque precisó que "quedan días duros y habrá que mantener la concentración en todas las etapas".

"Valverde es ahora el principal rival, es el que está más cerca. Quedan días duros por delante, así que hay que mantener la concentración de todo el equipo", afirmó el líder.

Roglic admitió haber sentido el ataque de Valverde a 6,2 kilómetros de meta como "una amenaza". Es el segundo en la general y cuando ataca es bueno que pueda seguirlo, y eso es lo que he hecho en una subida que además ha sido complicada", relató.

Valverde y Roglic se agradecieron mutuamente la colaboración en la subida al Acebo, una alianza entre primero y segundo que no le resultó extraña.

"Somos ciclistas y lo que queremos es correr. Nos respetamos mutuamente. Intentamos llegar a la cima lo más rápido posible", señaló. El español Alejandro Valverde aseguró que se vio bien en la última subida al Alto del Acebo y por eso decidió atacar. "Tenía buenas piernas y por eso he atacado de lejos", desveló un Valverde que reconoció que hubo "entendimiento" con el líder Primoz Roglic, el único que salió a su arrancada.

Valverde, segundo en la general, se congratuló de haber conseguido 40 segundos más de ventaja sobre Tadej Pogacar y Miguel Ángel López, que se siguen, tercero y cuarto, en esa clasificación. "No haber conseguido nada estaría mal, pero 40 segundos está claro que 40 son buenos segundos", dijo el murciano.Para el vigente campeón del mundo, él y su equipo el Movistar han "hecho lo que se tiene que hacer, batalla". Ha ido Soler por delante y cuando no podía ganar me ha esperado", destacó

También se felicitó por verse peleando en cabeza en una Vuelta a sus 39 años de edad en un duelo con Roglic: "Si es un mano a mano quiere decir que es para ser primero o segundo en la general".

Respecto a la etapa dijo: "Todos hemos ido a tope y hemos sufrido muchos todos, adelante o detrás".

Y sobre la etapa con final en el Alto de La Cubilla, prevé que "muy similar de dureza". "Muy dura, como la de hoy", indicó.