En un horario poco habitual para la afición del Siero (15.45 horas), con el que se busca no encender las luces y, en parte debido a ello, ante unos escasos cien espectadores, se presentaron en El Bayu dos históricos del fútbol asturiano que no atraviesan su mejor momento. El resultado, justo, fue un empate que coloca al Siero como farolillo rojo y lo deja en una difícil situación, acumulando ya diez jornadas sin conseguir la victoria. El Avilés, por su parte, coge un poco de aire con el punto que sumó ayer en El Bayu con respecto a los puestos de descenso.

El encuentro se repartió en un parte para cada equipo, aunque en ninguna de las dos abundaron las ocasiones de gol. El partido empezó con dominio del Siero y fruto de ello, cuando sólo habían transcurrido 17 minutos de juego, se adelantó el conjunto visitante después de un saque de esquina cuyo rechace le cayó a Vázquez y su disparo dio en la mano de un defensa. El colegiado señaló penalti y el propio Vázquez se encargó de transformarlo.

El equipo local dispuso de otra ocasión por medio de un avispado Mundaka, que vio al guardameta fuera de su portería, y trató de sorprenderlo desde el centro del campo, obligando a Borja a intervenir para evitar que entrara el balón. Por parte visitante, la mejor ocasión fue una doble acción tras un saque de esquina que remató en primera instancia Ramiro, sacó el balón Kike debajo del larguero, llegando el balón a Pantoja, cuyo remate sacó en esta ocasión el defensa Luis Fanjul.

En la segunda parte salió mejor el Avilés y así, en el minuto 50, después de un saque de esquina en el que le cayó el balón a Ramiro en la frontal del área, su gran disparo se coló en el fondo de la portería. A raíz del gol, el Avilés tuvo más el control del balón y así dispuso de una clara ocasión de Gastón, que, después de un córner, chutó y el balón dio en el palo. Los cambios del Siero no tuvieron incidencia hasta los últimos diez minutos, en los un necesitado Siero apretó al Avilés en su área pero sin crear grandes ocasiones de gol, exceptuando una que tuvo en el minuto 90 en un saque de esquina botado por Mundaka y que remató Vázquez, solo en el área pequeña, enviando el balón fuera.