Entrenadores del club Lloreda, a los que se unieron algunos vecinos, participaron ayer en un curso de recuperación cardiopulmonar organizado por el propio club y que fue impartido por los enfermeros Raquel Palacio Villazón y Felipe Carreño Morán, miembros del programa "Con tus manos se pueden salvar vidas".
"Este programa se inició en el año 2013 y pretende enseñar en especial a niños y adolescentes a actuar ante una emergencia", indica Raquel Palacio, ganadora del premio "Enfermería en Desarrollo 2015", en la categoría de "Innovación y creatividad en enfermería".
"¿Qué emergencias pueden ser estas? Pues una muerte súbita presenciada, un atragantamiento o una inconsciencia, situaciones en las que la actuación del testigo es primordial para que la víctima se pueda salvar", manifestó Palacio ante un atento auditorio. "Si el testigo de una de estas circunstancias no actúa correctamente, cuando llegue el 112 puede ser ya tarde", advierte. Por eso es muy importante que se sepa identificar la emergencia , que sepan alertar al 112 y que sigan sus instrucciones. Hacer esto correctamente pueden triplicar las posibilidades de salvación.
"Los corazones se pueden arrancar con máquinas, pero cuando un corazón se para, a los cuatro minutos de que no bombee sangre al cerebro se produce daño cerebral y a los diez, muerte cerebral", cuenta Palacio. De ahí la importancia de saber qué hacer en esos primeros tres minutos algunas sencillas maniobras que fueron las que ayer enseñaron a los presentes. Los dos enfermeros dieron datos que impactaron a los asistentes: "En España se mueren seis personas al día por atragantamiento y con una sencilla maniobra que se aprende en menos de 10 minutos se puede salvar una vida. De muerte súbita mueren 100 personas al día en España". Datos que contrastas, según Palacio, con la media de cuatro fallecimientos diarios en accidentes de tráfico. "Curiosamente es en esto en lo que se hacen más campañas de prevención", explica.
El taller no fue solo teórico ya que los presentes tuvieron la oportunidad de practicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar así como la denominada maniobra de Heimlich para desobstruir el conducto respiratorio tras un atragantamiento.
A Raquel Palacio le llama la atención la poca implicación de los clubes en que sus deportistas sepan hacer estas maniobras, y por eso valoran la iniciativa del Lloreda. Esta entregada enfermera está empeñada en implicar a todos los colegios en la enseñanza de las mismas: "Se ha avanzado mucho en los últimos años, pero todavía queda por hacer". Y pone como ejemplo a los países nórdicos, "que enseñan estas maniobras de manera obligatoria en los colegios y las exigen, por ejemplo, para sacar el carnet de conducir".
Ya se ha puesto en contacto con el Patronato Deportivo Municipal para realizar acciones conjuntas y una de ellas podría ser una carrera que sirviera de concienciación sobre la importancia de saber realizar este tipo de maniobras. En el club Lloreda ahora están un poco más seguros.
