El Marino nunca ha ganado al Langreo en Miramar en Segunda División B. En las tres ocasiones que los azulgrana han visitado Luanco en la categoría de bronce, los locales no han sido capaces de sumar tres puntos. Como dice el tópico futbolero, las estadísticas están para romperlas, y mañana los de Oli tratarán de llevarse el gato al agua en un partido que se antoja de vital importancia para los azulones en su lucha por la permanencia.

La primera vez que Marino y Langreo se vieron las caras en Segunda B fue, también, la temporada en la que los luanquinos pisaron por primera vez la categoría de bronce del fútbol español, en la temporada 1996-1997. En esa campaña, ambos equipos se enfrentaron en Miramar en la quinta jornada de Liga. Pese a que Ovidio adelantó a los gozoniego a los 15 minutos de partido, Secades en el 23 y Nacho Pilo en el 80 hicieron que los tres puntos viajasen a Langreo en una temporada en la que el Marino acabó último en la clasificación.

Ambos conjuntos no volvieron a enfrentarse hasta la temporada 2002-2003. El enfrentamiento en Luanco, en la jornada 13.ª, se saldó con tablas (1-1), tras los goles de Mayordomo para el bando visitante y Virotchi para los de casa. En el partido de vuelta, disputado en Ganzábal, el Marino cosechó su única victoria sobre los azulgrana en Segunda B (1-2) gracias a los goles de Jeffrey y César. Por los langreanos anotó Mayordomo. Esa temporada concluyó con el descenso de ambos equipos.

Hubo que esperar más de una década, hasta la 2014-2015, para vivir un nuevo derbi regional entre ambos equipos en Segunda División B. El dominio en ambos encuentros fue para el Langreo, que resolvió con un 1-0 (Ortiz) el partido en Ganzábal y endosó un contundente 1-4 a los luanquinos en Miramar, con tantos de Manu, Robert, Ortiz y Pablo Acebal. El gol local fue obra de Omar Álvarez. Esa temporada ambos equipos volvieron a descender.

En el presente curso, Marino y Langreo ya se han enfrentado. Fue en Ganzábal, en un encuentro que saldó con un empate a uno. Davo fue el autor del gol local, mientras Álex Arias, de penalti, hizo el de la igualada a cinco minutos para el final.

Más allá de las piquillas y rivalidades propias de un derbi regional, el encuentro de este sábado (Miramar, 18.00 horas) tiene tintes casi de final. Los luanquinos llegan en puestos de promoción de descenso, a tres puntos de distancia del Langreo y tras cinco jornadas sin conocer la victoria. Por contra, el Langreo llega enrachado, tras haber sumado 10 puntos de los últimos 15 posibles.