Uno de los "cocos" habituales de la LEB Oro, el Breogán de Lugo, será el primer rival del Liberbank Oviedo Baloncesto en la temporada de la pandemia, una situación excepcional que ha dado como resultado una Liga con un número impar de equipos, dos grupos y muchas dudas sobre el normal desarrollo de la competición. El estreno de la campaña ha sido fijado el 16 de octubre y, tras el infructuoso intento del club ovetense de disponer del Palacio de los Deportes para poder mantener la esperada restricción de aforo sin dejar fuera a la mayoría de sus socios, el partido se celebrará en el polideportivo de Pumarín. Las jornadas de la LEB se programan en viernes y el OCB suele jugar de casa los sábados, con lo que el choque será el sábado 17 de octubre a las 18.30 horas.
La brusca interrupción de las ligas por el covid y la decisión de no realizar descensos han descabalgado casi todas las competiciones. En el caso de la LEB Oro, asume tres incorporaciones desde la Plata (Tizona, Girona y Real Murcia) y pierde dos equipos (el Gipuzkoa, que ha sido admitido provisionalmente en la ACB aunque la asociación de clubes ha recurrido judicialmente la inscripción, y el Marín, que ha renunciado a la categoría por motivos económicos).
Esto deja a la competición con un número impar de conjuntos, 19, que han sido divididos en dos grupos. El Liberbank Oviedo ha sido encuadrado en el A con Breogán, Ourense, Palencia, Valladolid, Melilla, Cáceres, Tizona y Coruña, mientras que en el B se enfrentarán Lleida, Almansa, Granada, Huesca, Murcia, Castelló, Canoe, Palma, Alicante y Girona. El grupo A es impar, con lo que cada equipo descansará una jornada en cada vuelta. En el caso del OCB, esos parones ocurrirán los fines de semana del 24 de octubre y el 4 de enero.
Tras una primera liguilla de todos contra todos, que finalizará el 5 de marzo con el Liberbank Oviedo-Coruña, los cinco primeros de cada grupo entrarán en la lucha por el ascenso, mientras que los nueve equipos restantes tratarán de evitar los cuatro puestos de descenso. La conclusión de esta segunda fase está prevista para el 14 de mayo, y una semana después se iniciarán las eliminatorias de ascenso. Se mantiene la Copa Princesa, el 22 de enero.
El grupo, difícil, será una dura prueba para una plantilla con grandes dosis de juventud, unas apuestas provocadas por el recorte del presupuesto. Y para el entrenador, Natxo Lezkano, que ya ha comenzado a entrenar con algunos de los jugadores disponibles, una vez superadas las pruebas de detección del coronavirus.
