Gareth Bale regresó a la Ciudad Real Madrid sin haber encontrado una salida del club, se incorporó a la pretemporada madridista con Zinedine Zidane al mando, con trabajo de recuperación por un golpe en la rodilla que sufrió en el último partido con Gales.

El deseo de Zidane no se ha cumplido y Bale ha vuelto a la disciplina del Real Madrid tras las vacaciones. Tras disfrutar de dos días libres, se presentó en la ciudad deportiva madridista con unas molestias que le impidieron entrenar con el resto de sus compañeros. Bale se quedó en el interior de las instalaciones y comenzó a tratar las molestias de rodilla que sufre tras sufrir un fuerte golpe en el encuentro de la Liga de Naciones de Gales ante Bulgaria. Lo jugó al completo tras ser sustituido en el descanso del primero de los partidos, ante Finlandia.

Junto al resto de jugadores tocados y lesionados del Real Madrid, Marco Asensio, Isco, Mariano Díaz y Reguilón, Bale trabajó en el interior de las instalaciones en su primer día. Fue donde se reencontró con miembros del cuerpo técnico y Zidane, que ya no cuenta con el jugador desde que optó por no viajar a jugar la eliminatoria de la Liga de Campeones ante el Manchester City el pasado 6 de agosto.

Desde Inglaterra se insinúa que el Madrid podría pagarle a Bale la mitad de su sueldo para encontrarle acomodo en Inglaterra.