El Langreo atraviesa por un momento complicado en una temporada que empezó muy bien. Los puntos que acumuló en un arrollador inicio de curso (sumó cuatro victorias y un empate en las cinco primeras jornadas) ya no le bastan y, tras perder (1-2) su primer partido de la temporada en casa el domingo ante el Burgos (en total, los azulgranas llevaban 16 meses sin perder como locales), ha salido de los tres primeros puestos de la clasificación del grupo 1B de Segunda División B, los que clasifican para disputar la fase de ascenso a Segunda. Ahora son cuartos en la tabla, empatados a 17 puntos con el tercero, la Cultural Leonesa. Y es que el conjunto azulgrana lleva sin ganar desde el 22 de noviembre, cuando se impuso por 3-2 al Covadonga.
Uno de los líderes del equipo, el central Alain (Gijón, 1989), considera que para mejorar esta situación una de las claves es dar un paso adelante en defensa tras haber recibido cinco goles en las tres últimas jornadas: “Nos está costando conseguir los tres puntos y dejar la puerta a cero, que al final también es importante”, señalaba el defensa. Un objetivo que espera poder cumplir en Mareo, donde se las verá el domingo (16:30 horas) con un Sporting B que tampoco puede dejar pasar muchas de sus oportunidades, en su caso para lograr la salvación. El filial del Sporting realizó un cambio en el banquillo, sustituyendo a Samuel Baños por Sergio Sánchez, y los resultados desde entonces les están acompañando. El filial rojiblanco sumó con el nuevo técnico un empate a 1 en el campo del Numancia y ayer se impuso por 0-2 al Valladolid Promesas en un partido que había sido aplazado en la novena jornada.
La visita a Mareo no es una más para Alain, gijonés que pasó seis temporadas en el Sporting B: “Tengo muchas ganas siempre que voy a Mareo, aunque sea de visitante, fueron muchos años los que pasé allí, muchos recuerdos y buenos momentos”, reconoce. Eso sí, el central, que cumple su tercera temporada jugando en el conjunto azulgrana, tiene claro el objetivo: “Ahora toca traer los puntos para Langreo”.
Es consciente de que el cambio de entrenador del Sporting B afecta a cómo va a llegar su rival al partido y que le hace un poco más impredecible y peligroso: “No sé cómo está trabajando ahora el Sporting B, los filiales suelen tener una misma dinámica, da igual el entrenador que llegue, pero lo que está claro es que va a ser un partido complicado porque ellos están en la situación en la que están (penúltimos, a cinco puntos de salir de los puestos que llevan a jugar la fase de permanencia), han cambiado al de entrenador y al final suele ocurrir que los jugadores quieren ganarse el puesto y, por supuesto, mantener la categoría”.
Tras el gran inicio de temporada que protagonizaron los azulgranas, el objetivo del Langreo es muy diferente al del Sporting B. Solo el hecho de disputar la fase de ascenso a Segunda sería un éxito mayúsculo para los del Nuevo Ganzábal. Eso sí, para lograrlo tendrán que cambiar rápido la tendencia en la que están, puesto que ya solo les quedan seis partidos de esta primera fase y el margen de maniobra es muy pequeño: “Vamos con muchas ganas y sabiendo que cada vez hay menos oportunidades de conseguir puntos y, por eso, con todas la ganas del mundo”, insiste el central asturiano.
