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El gran estreno de Martín: con solo 6 años completa 17 kilómetros en su primera carrera por la montaña

El pequeño atleta de Llanera completa el recorrido de su categoría en la Transgrancanaria

Aleixandra Corral y Martín y Eduardo Álvarez con las medallas conmemorativas de su participación en la prueba Toño Suárez

La vigésima segunda edición de la Transgrancanaria echó el cierre el pasado fin de semana. Esta prueba de trail running, que viene celebrándose desde el año 2003 en la isla de Gran Canaria, se ha convertido en una de las pruebas más importantes del calendario mundial de la disciplina. Tal es así que, incluso con las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, la prueba se pudo celebrar gracias a la participación de más de 1.700 corredores que se desplazaron a tierras grancanarias desde 45 países distintos.

Desde Asturias partían para la prueba Martín Álvarez y su familia. Con tan solo 6 años, este alumno de primero de Primaria del colegio Los Robles ha vivido siempre inmerso en el mundo del deporte. Su padre, Eduardo Álvarez Eiros, es un reconocido ultra trail runner, con infinidad de carreras de larga distancia en sus piernas. En esta edición de la prueba canaria participaba en la modalidad “Classic 129 km”, un infierno con un desnivel positivo de 6.720 metros para cuyo recorrido se contaba únicamente con 30 horas.

Un momento de la carrera en la que participó el llanerser Martín Álvarez LNE

Por su parte, la madre del pequeño, Aleixandra Corral Varela, combina las olas y el surf con las carreras de montaña. Ella fue la encargada de acompañar a Martín en la carrera en las islas Canarias, todo un rompepiernas con constantes subidas y bajadas por un terreno pedregoso y resbaladizo.

“Al principio le costó un poco”, comenta Aleixandra, “porque era la primera vez que venía y se sentía un poco cohibido. Pero a medida que íbamos avanzando y se iba acostumbrando al terreno se le empezó a notar más cómodo, disfrutando de la carrera y del buen tiempo que nos acompañó durante todo el recorrido. Había tramos en los que le tenía que avisar de que frenara un poco porque se embalaba; el terreno es traicionero y mucho más si no lo conoces”.

Pero todo salió bien. Diecisiete kilómetros recorridos por un terreno con un desnivel de 245 metros positivos y parando el crono en la línea de meta con un tiempo de 3 horas y 40 minutos: “Es un tiempo fantástico para ser la primera vez que se enfrenta a un reto de estas características”, cuenta Eduardo, “aunque eso es lo de menos. Lo que cuenta es su esfuerzo y las ganas que puso en completar la prueba”.

Y nuestro protagonista llegaba a meta, cansado pero tan feliz que el esfuerzo ya estaba olvidado: “Al final me costó un poco. Me dolían los pies porque el camino estaba lleno de piedras y estuve a punto de resbalarme en varias ocasiones, pero tenía ganas de terminar la carrera”.

Tras cruzar la meta, entrevista con el “speaker” de la organización, charla con la televisión local y al hotel a descansar. “Cuando llegamos todo el personal del hotel y la gente que estaba allí había visto la entrevista a Martín por televisión y no pararon de sacarse fotos con él. Incluso huéspedes que estaban allí alojados con sus hijos nos decían que iban a apuntar a los suyos a la siguiente edición”, comenta Aleixandra. Sin duda, un buen ejemplo a seguir el de este pequeño atleta.

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