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Vic González, ovetense abanderado en Pekín: “Fue muy ilusionante, pensé en mi madre y mi hermana”

El ovetense Vic González portó la bandera española en Pekín en una ceremonia marcada por la guerra en Ucrania

Vic González, en el centro, portando la bandera Oliver Kremer

Entre 46 banderas, una española portada por un ovetense. “Ha sido una experiencia muy ilusionante y un plus de emoción. Al desfilar he pensado en todos mis amigos, pero sobre todo en mi madre y mi hermana”, dice Víctor González, “Vic”, el asturiano que ha sido abanderado de España en los Juegos Paralímpicos de Pekín. El ovetense, de 51 años, estuvo cerca de no poder volver a andar tras un accidente en 2015 y ahora vive un sueño, haciendo snowboard en unos Juegos. La ceremonia inaugural tuvo lugar ayer en el Estadio Nacional de Pekín. El rider ovetense describe la ceremonia como “austera”, debido a las restricciones por el covid. No se permitía, por ejemplo, que los familiares acudiesen al estadio. “Echamos de menos a muchos técnicos que se tuvieron que quedar en la Villa Olímpica”.

Aún así, según dice Vic, “el ambiente ha sido impresionante, con todas las gradas llenas de gente”. El ovetense, que es el primer asturiano en participar en unos Paralímpicos (Corea del Sur, 2018) tiene hoy los entrenamientos oficiales y mañana debutará en los Juegos. Ayer, tras una jornada maratoniana junto a Pol Makuri, su compañero, fue directo a la Villa Olímpica. “Esto es increíble, cada país tiene un edificio, con todos los equipamientos. Un servicio de minibus que pasa continuamente por la Villa nos llega al gimnasio y a donde necesitemos”. Vic recalca que todavía no tiene los nervios previos a la competición que sin duda llegarán, dice, cuando se suba a la tabla.

La ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos estuvo marcada por la guerra en Ucrania declarada por Rusia. La delegación ucraniana se llevó una sonora ovación por parte de todo el estadio. Rusia y Bielorrusia fueron excluidos de los Juegos. “Quiero mandar un mensaje de paz en estos tiempos tan horribles. No queremos la guerra. La odiamos. Hay que hablar de diplomacia. La tregua Olímpica y Paralímpica acordada en la 76.ª Asamblea debe ser respetada. Pretendemos un mundo más inclusivo, con menos discriminación, sin conflictos y sin ignorar a las minorías ni conflictos”, dijo Andrex Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional,

Tras los discursos, los fuegos artificiales iluminaron el cielo de Pekín de color morado, dando paso a una representación de las diferentes discapacidades (físicas, visuales, parálisis cerebral) que padecen los deportistas que participan en los Juegos. Este montaje terminó cuando dos niños salieron de una multitud que estaba bailando en el centro del estadio y se acercaron a un hombre invidente para pintarle con un rotulador de color rojo, verde y azul el símbolo paralímpico en la mano izquierda que después levantó en señal de paz.

Ese gesto simbólico, de nuevo con el trasfondo del conflicto en Ucrania que presidió toda la ceremonia, concluyó con el izado de la bandera paralímpica mientras sonaba el himno del Comité Paralímpico Internacional. La ceremonia concluyó con el relevo de la antorcha, portada por diferentes deportistas chinos con discapacidad, y que fue colocada en una figura geométrica en la que estaban representados todos los países con su nombre.

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