"Un éxito total para la región". Así define Pedro García, el presidente de la Federación Asturiana de Pesca, el Mundial que ayer concluyó en Asturias tras varios días con mucho movimiento y baile de cañas. La cita, que congregó a casi 200 pescadores a mosca de varios países de todo el mundo, finalizó además con alegría para la delegación española, que se llevó el oro categoría de selecciones con el equipo formado por David Arcay, Rubén Santos, Ander Pérez, Iñaki Muñoz, Andrés Torres y Jordi Olivera.
Francia y Chequia completaron el podio internacional. En categoría individual no hubo suerte para los españoles. El primero fue el galo Julien Daguillanes, uno de los mejores del mundo, considerado un prodigio en la disciplina mosca. Los españoles David Arcay y Rubén Santos completaron el podio.
"Estamos muy satisfechos con el Mundial. Ha sido muy duro, aunque tuvimos algunos problemillas de logística que logramos resolver. Los deportistas han disfrutado mucho de Asturias y además tuvieron todo tipo de meteorología. Hay que felicitar a los cinco concejos que han participado", dice García, en referencia a Piloña, Mieres, Proaza, Cangas de Narcea y Tineo. "El río que más ha sorprendido a la gente ha sido el Caudal, porque es el que más capturas tuvo. También dejó buenas sensaciones el Trubia, que tiene un potencial enorme", asegura el organizador.
"Lo más difícil que nos hemos encontrado ha sido gestionar los desplazamientos. Además, hemos contado con profesionales en la mayoría de los puestos, con guarda ríos y controladores. Todos los días salían 42 autobuses", dice García.
Los pescadores finalizan hoy su estancia en Asturias, con varios actos y una jornada de clausura en el Palacio de Congresos de Calatrava. Por la noche tendrá lugar una gran cena en una sidrería ovetense. "Han conocido la gastronomía asturiana y también podrán conocer un poco el ambiente nocturno", bromea García, satisfecho con un Mundial que ha colocado a Asturias en el mapa.
