Las cartas que España presentó en Málaga para ganar la Copa Davis no le bastaron ni siquiera para superar los cuartos de final, derrotada ayer por Croacia de forma rotunda, por 2-0, y eliminada de la competición a las seis horas de debutar.

Hola y adiós en un rato, en el que Borna Coric se impuso a Roberto Bautista por 6-4 y 7-6 (4) y Marin Cilic a Pablo Carreño por 5-7, 6-3 y 7-6 (5). El dobles croata, ese que forman Mate Pavic y Nikola Mektic y que asusta antes de salir a la pista, no necesitó abandonar los vestuarios.

Tras la derrota de Bautista, Carreño se la jugaba a cara o cruz ante un experto en la Davis como Cilic. Un partido con final loco que discurrió al compás de los caprichos del saque del croata, que acabó el choque con 20 puntos directos y 15 dobles faltas.