La gran perla del baloncesto asturiano: Andy Huelves, el chico de oro forjado en Navia

"Quiero llegar a lo más alto que pueda dar", dice el jugador franquino, campeón de Europa sub-16 con España

Andy Huelves, con el balón, en la semifinal del Europeo ante Lituania

Andy Huelves, con el balón, en la semifinal del Europeo ante Lituania / FEB

Javier Sámano Lucas / A. L.

Andy Huelves (El Franco, 2007) ha refrendado con la selección española, con la que se acaba de proclamar campeón de Europa sub-16, siendo uno de los destacados, que es una firme promesa del baloncesto nacional. Formado en el CB Navia, la pasada temporada tomó la decisión de incorporarse al Zentro Basket, de Madrid, club enfocado a la formación de jóvenes talentos. Todo parece que está yendo bien y Huelves, que por fin disfruta de unos días de descanso en Asturias, explica a LA NUEVA ESPAÑA que en el Europeo tuvo "muy buenas sensaciones" y que sintió que tenía "la confianza de los entrenadores". El asturiano asegura que eran conscientes de que estaban entre las favoritas: "Sabíamos que podíamos quedar muy bien, no sé si para el oro, pero somos un equipo en el que pueden jugar los doce". La victoria les permitió recoger los frutos del trabajo hecho durante 35 días de concentración.

Andy Huelves, el chico de oro forjado en Navia

Andy Huelves, en el centro, entre su madre María y su padre Marcos / Javier Sámano Lucas / A. L.

Su experiencia este año en Madrid ha sido aún mejor de lo que esperaba: "Pensé que iba a ser más duro, pero el club es como una academia, tienen una residencia y hay jugadores de otros países y de otras ciudades, haces amigos y estoy contento de la decisión que tomé". Tanto que tiene claro que el próximo curso seguirá defendiendo los colores del Zentro Basket, en el equipo juvenil. Quizás ha sido todo más duro para sus padres: "Cuando me fui me echaron de menos; además, mi hermano también se vino a Madrid por estudios", explica. Habituado a jugar de base, Huelves señala que en Navia "se preocupan por los jugadores y por tener buenos entrenadores". Al futuro solo le pide una cosa: "Mi objetivo es hacer todo lo posible por llegar lo más alto que pueda dar".

Andy Huelves, el chico de oro forjado en Navia

Andy Huelves, a la izquierda, y Marcos / Javier Sámano Lucas / A. L.

Uno de los que conoce bien cómo fueron los primeros años de Huelves es Roberto Blanco, que lo entrenó dos años cuando era infantil en Navia: "Andy empezó con 3 años, fue a la estela de su hermano, Marcos, que empezó en prebenjamín, él apareció un día con un balón por el pabellón y hasta ahora". Al entrenador del club naviego no le pasó desapercibido su talento: "Desde el principio mostró mucha facilidad para jugar, un talento innato, se le veía que tenía algo especial". Fue evolucionando y, continúa Blanco, "en Asturias fue demostrando que era el mejor de la categoría, en alevín fue campeón de Asturias y siempre doblando con los equipos de edad superior".

Andy Huelves, de niño con el Club Baloncesto Navia

Andy Huelves, de niño con el Club Baloncesto Navia

Para el técnico asturiano, la mayor virtud del franquino es "su cabeza privilegiada": "Entiende el juego muy fácil, cada cosa que explicas la entiende a la primera, entiende lo que tiene que hacer perfectamente y, a pesar de ser muy joven, sabe identificar qué necesita el equipo en el partido". Para Blanco, el techo de Huelves es muy alto: "A partir de aquí el camino cada vez es más estrecho, entran muchos factores en juego, pero estoy convencido de su talento y capacidad de trabajo, y de que tiene condiciones para llegar a la ACB".

Andy Huelves

Andy Huelves

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