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Segunda División | El partidazo de Asturias

Así evitó Tino Argumosa que Luis Enrique vistiese de azul

El extécnico convenció al actual seleccionador para romper el contrato con el Oviedo y fichar por el Sporting en 1988

Tino Argumosa, con la camiseta que vistió Luis Enrique en el España-Islas Feroe de El Molinón, en 1999. Juan Plaza

Aunque suene raro, un símbolo del sportinguismo, Luis Enrique, estuvo a punto de jugar los derbis vestido de azul. Lo evitó Tino Argumosa, su entrenador en la selección juvenil asturiana en 1988. Lo recordó el actual seleccionador recientemente en LA NUEVA ESPAÑA: “Cuando firmé por el Oviedo, un día me llamó Tino y me dijo que el Sporting me quería fichar y que se podía cambiar el contrato con el Oviedo”. Dicho y hecho: una reunión en Mareo bastó para cambiar el destino de uno de los mejores futbolistas asturianos de la historia.

“Luis era el gallo de aquella selección”, recalca Valentín Fernández Argumosa, Tino, nacido en Santander en 1945, pero asentado en Gijón desde que tenía 18 años. Como seleccionador asturiano, Argumosa tuvo la oportunidad de comprobar el futuro que tenían por delante chavales como Luis Enrique o Abelardo. “Los habían echado del Sporting por endebles, pero en aquel momento me llamaron la atención, Abelardo en el Estudiantes y Luis Enrique en La Braña”.

Tino Argumosa destaca las condiciones que después Luis Enrique lució durante más de una década en el fútbol profesional: “Era un espectáculo jugando de delantero. No aceptaba la derrota. En el viaje a Sevilla para la final del Campeonato de España lo tuvieron todas las noches al teléfono por la cantidad de equipos que lo querían fichar”.

Esa intervención que cambió la vida de Luis Enrique fue un hito en la carrera de Tino Argumosa, que se dedicó a entrenar casi por accidente. Había jugado al fútbol en el juvenil del Logroñés, durante su etapa en la capital riojana previa a venir a Gijón, donde en 1971 retomó su contacto con el balón: “Vinieron a hablar conmigo los padres de jugadores alevines descartados por otros equipos para que los entrenase”.

Así nació el Juventus, un equipo modesto a más no poder: “Entrenábamos en el campo de la Universidad Laboral y no teníamos ni vestuarios. Nos bañábamos en una presa que había enfrente”. Al año siguiente, el Juventus ya aparece como club federado y en 1973 se proclamó subcampeón infantil de Gijón: “Jugamos la final contra el Instituto de La Calzada y perdimos por un gol que nos metió el Manquín”.

Por el Juventus pasaron personas tan conocidas como Jesús Sanjurjo, expresidente de la Junta del Principado; el empresario de peluquería Germán Heredia; o Antonio Maestro, actual médico del Sporting. Metido en faena, Argumosa hizo el curso de entrenador juvenil y regional, lo que le permitió prolongar su carrera en el fútbol modesto gijonés: “Subí al Pathos a Liga Nacional juvenil y me llamó el Sporting para entrenar al infantil y cadete. Hasta que llegó Echevarría y me echó”.

Fue entonces cuando le llegó la oportunidad de dirigir a la selección juvenil asturiana. “Para mí era un caramelo”, reconoce, con una trayectoria salpicada de anécdotas: “Fui a ver un Estudiantes-Caudal para ver a Andrés, un lateral derecho, y acabé descubriendo a Abelardo como mediocentro”. Después de tres años, coronados con el subcampeonato de España, Tino Argumosa dirigió al juvenil del Inmaculada y descartó la posibilidad de ponerse al frente del Gijón Industrial.

“No me comprometí porque tenía una empresa de instalación de hilo musical que me llevaba mucho tiempo”, se justifica Argumosa, que desde entonces es un simple espectador, pero con el espíritu crítico de los entrenadores: “Guardiola le ha hecho mucho mal al fútbol. Ahora todos los equipos se empeñan en salir con el balón jugado desde la defensa”. Está pendiente, sobre todo, del Sporting, del que espera una alegría a final de temporada: “Si se clasifica para el play-off, nadie va a querer jugar contra el Sporting”.

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