España ya tiene 360 gasolineras en las que el litro de gasóleo, el combustible más utilizado, se vende por debajo de un euro, una situación que no se daba desde febrero. Sólo una de ellas está en Asturias, en el concejo de Siero, y vende el litro a 0,98 euros. No obstante, hay una treintena de surtidores en la región en los que el precio del diésel se mueve ya entre los 1,01 y los 1,09 euros. Están a un paso de romper la barrera del euro empujados por la cotización internacional del petróleo, que cae sin freno desde hace semanas. El Brent, que se utiliza como referencia en Europa, cotizaba ayer a 48 dólares.
Pese a que los precios de los combustibles bajan ya de forma notable, el Ministerio de Industria vuelve a situar en sus informes mensuales a Asturias como una de las comunidades en las que el gasóleo y la gasolina cuestan más. El Principado es la tercera región donde repostar es más caro. El año pasado, sin embargo, en la misma estadística el Principado ocupaba una posición intermedia en la clasificación. Este ascenso en el ranking es consecuencia directa de dos factores. Por un lado, la fuerte implantación en otros territorios de las denominadas gasolineras desatendidas -las que no tienen personal, por lo que tienen más margen para reducir los precios-, que son menos numerosas en suelo asturiano y son rechazadas por la patronal del sector, los sindicatos y el propio Principado. Y por otro lado, el hecho de que algunas comunidades hayan rebajado el tramo autonómico del céntimo sanitario (un impuesto sobre el precio final de los hidrocarburos).
Las organizaciones de consumidores ya han criticado que los precios en las gasolineras están descendiendo de una forma mucho más lenta de lo que lo hace la cotización del petróleo. Es lo que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) denominó en un estudio como el efecto de "subir como un cohete y bajar como una pluma", es decir, que cuando el precio del petróleo se incrementa, esta alza repercute inmediatamente en el bolsillo de los consumidores, pero cuando se reduce tarda más en llegar al surtidor.
Las vacaciones de verano y los miles de desplazamientos que se realizan durante estas fechas, denunció recientemente la Unión de Consumidores de Asturias, también están detrás de la resistencia de las grandes petroleras a rebajar los precios del combustible. Eso explicaría que, por ejemplo, con el petróleo cotizando a 48 dólares en los mercados internacionales el coste medio de la gasolina sea ahora de 1,27 euros por litro y el del gasóleo de 1,21 euros. Mientras que en enero, con el Brent pagándose al mismo precio, los carburantes costaban de media en los surtidores asturianos unos 20 céntimos menos.
Pese a todo, los combustibles están más baratos que en agosto del año pasado. Con estos precios, el "lleno, por favor" para un vehículo con capacidad para cincuenta litros de gasolina sale ahora en la región a una media de 63 euros, siete menos que en junio de 2014. Lo mismo ocurre con el diésel. Llenar el depósito de un turismo que utiliza gasóleo se paga a unos 60 euros, también siete menos que un año atrás.
Según los datos del Ministerio de Industria, la gasolinera con el precio más barato está en Zaragoza. Vende el gasóleo a 0,92 euros por litro, seis céntimos por debajo que la más económica de Asturias, que está en Paredes, en el concejo de Siero.
