La intensificación de la lucha contra la economía irregular hizo aflorar durante el pasado año 1.328 empleos sumergidos en Asturias. La cifra lleva tres años consecutivos creciendo. Fruto de las actuaciones de la Inspección de Trabajo, durante 2015 se dieron de alta en la Seguridad Social 1.278 trabajadores y se detectaron 50 extranjeros sin permiso de trabajo en el Principado.
El equipo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social que sigue en funciones, con Fátima Báñez a la cabeza, fijó entre sus objetivos de legislatura redoblar la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social. En esa línea, el Consejo de Ministros aprobó en abril de 2012 un plan especial que tiene entre sus principales metas incrementar el afloramiento de empleo sumergido con el fin de regularizar las condiciones de trabajo, pero también generar mayores recursos económicos para el debilitado sistema de la Seguridad Social mediante el pago de las cotizaciones.
Para lograr los objetivos del plan, el Ministerio de Empleo "intensificó" las actuaciones de la Inspección de Trabajo. En 2013, en Asturias, afloraron 1.272 empleos sumergidos; en 2014 la cifra se elevó hasta 1.322 empleos y en 2015 se registró el récord de legislatura, con 1.328 puestos de trabajo, según el informe anual de la Inspección correspondiente al ejercicio de 2015, que acaba de ser publicado.
En los datos de empleo aflorado en Asturias se incluyen tanto las altas de oficio en la Seguridad Social tramitadas directamente por la Inspección de Trabajo como las altas tramitadas por las empresas como consecuencia de las actuaciones del servicio público de control y vigilancia laboral. En 2015 se registraron en Asturias 1.278 altas de ese tipo a las que hay que sumar las infracciones por dar ocupación a extranjeros sin permiso de trabajo, que sumaron otras 50. Por tanto, el empleo sumergido total aflorado en el Principado en 2015 se elevó a 1.328 puestos.
Según los registros de la Inspección de Trabajo, la hostelería es el sector donde más trabajadores no declarados se detectan. El 34,3% del empleo sumergido descubierto en España en 2015 estaba vinculado a esa rama de actividad. La Inspección puso el foco en el control de los denominados "servicios extraordinarios de restauración" tales como bodas, eventos o celebraciones sociales, en los que suele ser habitual la contratación de trabajadores ajenos a la empresa por periodos breves al no ser suficientes los empleados ligados al negocio mediante contratos fijos o de otras modalidades. En primavera, especialmente entre los meses de mayo y junio, se intensificaron las inspecciones en restaurantes, hoteles y salones de boda al ser ese tipo de recintos donde se llevan a cabo esos eventos extraordinarios.
Tras la hostelería se sitúa el comercio como el segundo sector donde más trabajadores no declarados se detectaron (el 13,1% a nivel nacional) y en tercer lugar aparecen los servicios profesionales (12,2%). La Inspección puso especial celo en el control de alta de autónomos al detectar una bolsa de fraude consistente en la realización de actividades por cuenta propia sin la correspondiente alta en el Régimen Especial. Asimismo también puso el foco en el empleo aflorado en anteriores campañas, comprobando que las altas inducidas o de oficio que se produjeron a raíz de actuaciones inspectoras se mantienen.
Durante 2015, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Asturias realizó un total de 17.394 actuaciones de las cuales 8.194 se centraron en economía irregular. Esas últimas dieron lugar a un total de 778 infracciones con unas propuestas de sanción de 3.380.722 euros, cuantía inferior a la registrada el año anterior, que había ascendido a 3.594.865 euros.
La Inspección cuenta en Asturias con dos sedes (en Oviedo, donde está la central, y Gijón) y una plantilla formada por 36 funcionarios: un director territorial, dos jefes de unidad, cinco jefes de equipo, diez inspectores y 18 subinspectores. La lucha contra la economía irregular y el fraude a la Seguridad Social es uno de sus cometidos, pero también tiene competencias en otras áreas como la ordenación del trabajo y las relaciones laborales o la prevención de riesgos.
