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Blablacar captará ahora viajes cortos para unir ciudades como Gijón y Oviedo

El proyecto busca ganar nuevos clientes frente a otras plataformas y frenar la caída de usuarios de la plataforma

Blablacar captará ahora viajes cortos para unir ciudades como Gijón y Oviedo

Si hay algo que saben en las empresas tecnológicas es que hoy en día en el mercado virtual los emprendedores no puede sentarse a disfrutar de los éxitos. Facebook, por ejemplo, ha ganado miles de millones de euros de beneficios en los últimos años y, sin embargo, se esmera en frenar su sangría de usuarios. Un mero cambio en el algoritmo puede hacer que proyectos de tamaños gigantescos pasen del éxito al fracaso en apenas unas horas. Por eso Blablacar intenta estos días dar un nuevo impulso a su plataforma. La compañía ha lanzado un cambio de imagen que va más allá de lo estético. La compañía -que facilita cientos de viajes cada fin de semana en Asturias y que hace dos años (la última vez que hubo datos oficiales) contaba con 30.000 usuarios en el Principado-, quiere hacer frente a los competidores que poco a poco le van saliendo.

La estrategia es sencilla: Blablacar quiere pasar de ser una aplicación para viajes largos a una a la que el usuario recurra sea cual sea la distancia que quiera recorrer. Blablalines es el nombre del servicio que podría llegar en un futuro a España, que ya está en marcha en Francia y que permite compartir trayectos habituales. De momento, la plataforma ya ha puesto la "primera piedra" para traer este servicio a España: ha cambiado su algoritmo para que los usuarios reciban avisos cuando un pasajero de una ciudad pequeña esté interesado en compartir parte de un viaje. Es decir: que un vecino de Benavente ahora puede pedir a un conductor que hace Gijón-Madrid que le recoja a medio camino.

El objetivo es posicionarse en un mercado hasta ahora poco explotado por la compañía. Pongamos, por ejemplo, los viajes entre Gijón y Oviedo. Para llegar a esta meta Blablacar sabe que tiene que renunciar, eso sí, a parte de los beneficios. En los últimos meses los usuarios de esta plataforma han visto cómo la compañía subía considerablemente las comisiones que cobra por poner en contacto a conductores y pasajeros. Hace un lustro era gratis, poco después la empresa empezó a cobrar 2 euros y ahora la tarifa llega ya a los 4,5 euros en un viaje entre Asturias y Madrid.

El funcionamiento de Blablalines en Francia es sencillo: un usuario indica la hora en la que trabaja y el lugar en el que vive. La aplicación los pone en contacto con un posibles pasajeros. Los "clientes" podrán solicitar una "parada" en cualquier zona. La preparación de la llegada de este servicio va a ser complicada en el aspecto legal. Está claro que la competencia arremeterá contra estos viajes compartidos (ya lo hizo la patronal de autobuses llevando a los tribunales a la plataforma). Pero hay diferencias entre Blablalines y Uber. La compañía asegura que en este caso sí que es "economía colaborativa" ya que no se trata de conductores profesionales.

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