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Crisis del coronavirus

Oviedo y Gijón sufren igual el golpe económico, menor en Avilés y las Cuencas

El paro se dispara en concejos como Castrillón, Llanes y Navia l La expectativa de mejora, en junio

Oviedo y Gijón sufren igual el golpe económico, menor en Avilés y las Cuencas

La crisis sanitaria del COVID-19 es generalizada pero no uniforme dentro de España y tampoco lo es dentro de Asturias. Con sus también dramáticos efectos económicos ocurre otro tanto. Una primera aproximación a la incidencia de la pandemia en el empleo, basada en la evolución del paro desde fines de febrero hasta el pasado viernes, indica que los efectos están siendo similares en Oviedo y en Gijón y, dentro de la gravedad, menos intensos en Avilés y en los principales municipios mineros. El perfil productivo de cada territorio puede estar influyendo en el parte de daños, como también la orientación y eficacia de las políticas para moderar la hemorragia, pero nadie tiene una vacuna económica. Llanes, altamente especializado en el turismo, y Castrillón, también enclave de gran vocación terciaria, están entre los que más sufren los efectos del incremento del desempleo. También lo está Navia, a pesar de su escudo industrial.

La recesión del coronavirus resulta de una combinación de choques económicos, pero una de las causas principales es la cuasicongelación de la actividad inducida por la estrategia epidemiológica para tratar de frenar el virus. El cierre al público de las ramas terciarias "no esenciales" (es decir, de los negocios de hostelería, de gran parte del comercio, y de servicios personales...) desde mediados de marzo (el decreto del estado de alarma obligó a estos establecimientos a cerrar sus puertas el pasado 13 de marzo) hacen del sector servicios el principal damnificado en términos absolutos, con 7.360 parados más desde principios de marzo. Lo que en términos porcentuales supone un aumento del 14%. Un balance que se ha atemperado debido al uso de las modalidades extraordinarias de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) activadas por el Gobierno central para contener la hemorragia laboral: el 80,3% de los ERTE ya tramitado por el servicio de relaciones laborales de la consejería de Industria y Empleo son de empresas de servicios, con casi 32.000 trabajadores que pasan a cobrar prestaciones.

Las condiciones del confinamiento han permitido a las empresas industriales y de la construcción conservar niveles de actividad más altos que la mayoría de las ramas terciarias de la economía pero también mermados. Debido a esa circunstancia, empresas fabriles y constructoras tienen menor acceso a los ERTE amparados en la crisis sanitaria desatada por el COVID-19. Los datos del paro dan a entender que la recesión es también profunda en esas dos esquinas de la economía regional: el paro ha subido el 15,3% en la industria entre marzo y lo que va de abril y el 26,7% en la construcción. Dos de los pilares económicos de la región.

¿Cómo es el reparto territorial de los daños descritos? "Estamos viendo que el aumento del paro supera la media en Oviedo y Gijón, donde los servicios tienen gran peso, y menos en Avilés, Mieres o Langreo", explica Pilar Varela, directora general del Servicio Público de Empleo del Principado, refiriéndose a la evolución del desempleo desde el final de marzo hasta el pasado jueves (23 de abril), fecha en la que la región sumó 83.057 demandantes de trabajo inscritos en las oficinas públicas. La foto no es muy distinta si se parte de un mes más atrás, haciendo recuento de la evolución del desempleo entre finales de febrero y esta semana que acaba para abarcar todo el período de crisis desatada por el coronavirus y la consecuente cuasi paralización de la economía. El mapa asturiano resultante tiene rasgos como los que se describen a continuación:

Oviedo y Gijón. El incremento del paro es en ambos concejos (los dos mayores del Principado) superior a la media que se registró en el conjunto de la región. Desde febrero hasta ahora, el desempleo ha subido el 13,8% en el conjunto de Asturias. Mientras que el ascenso llega en Oviedo al 14,3% y en Gijón (el municipio más poblado), al 15,3%. Pilar Varela lo asocia a la relevancia terciaria que tienen ambas economías locales. "Gijón tiene más industria, pero su sector servicios es muy potente", remarca la directora del servicio público de empleo. La importancia del empleo público en Oviedo, por su condición de capital administrativa, quizá explique la diferencia de un punto a favor de la capital respecto a Gijón.

Avilés y las Cuencas. Pilar Valera llama la atención sobre el hecho de que tanto Avilés, como Mieres y Langreo, presentan incrementos del desempleo más contenidos que el resto de municipios, y por debajo de la media regional. La especialización industrial de Avilés en ramas que han seguido funcionando aunque sea con ajustes de producción (ArcelorMittal, Azsa, Alcoa, Fertiberia...) habría actuado como amortiguador en la subida del número de desempleados. De esta forma, el paro en Avilés aumentó entre principios de marzo y el pasado jueves el 12,8%. Los números de Mieres y Langreo son todavía mejores: una subida del 8,7% en el primer caso y del 8,8% en el segundo. La explicación del sesgo industrial no es ya tan consistente en estos territorios, que han perdido gran parte de sus producciones mineras y fabriles. Su contención está quizás más ligada precisamente a su modesto dinamismo económico: han mostrado menor potencial para crear empleo en épocas de expansión y sufren daños menos severos cuando las condiciones son recesivas.

Siero, Llanes y Castrillón. Los tres concejos comparten especialización residencial y terciaria, en el caso de Siero combinada con la existencia de espacios industriales de relieve. Teniendo en cuenta esas premisas, el paro ha aumentado en los tres municipios por encima de la media asturiana entre el inicio de marzo y esta última semana: lo hizo el 15,2% en Siero; el 15,8% en Llanes y, por último, el 20,3% en Castrillón.

Navia. El concejo del Occidente es, en la apariencia estadística, una prueba de que no hay territorio capaz de evitar el contagio económico de esta crisis sanitaria. Aun teniendo industrias que siguen trabajando a alto nivel (la papelera Ence y la láctea Reny Picot, ambas clasificadas como "esenciales", y en parte también el astillero de Gondán), el paro subió entre los naviegos el 17%. No hay inmunidad frente a la recesión que trajo el COVID-19.

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