Naturgy ya tiene el visto bueno de Red Eléctrica de España (REE) y de la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC) para proceder al cierre de la central térmica de carbón de Narcea, situada en Soto de la Barca, en Tineo. Una vez emitidos los informes del operador del sistema y del organismo regulador, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, firmará la resolución para autorizar el desmantelamiento de la planta energética creada hace más de medio siglo para quemar el mineral del suroccidente asturiano.
Tal como informó ayer LA NUEVA ESPAÑA, Iberdrola ya cuenta con el visto bueno de REE y de la CNMC para cerrar las central térmica de carbón de Lada, en Langreo, y en igual situación se encuentra la central térmica de Narcea, cuyo propietario, Naturgy, solicitó la clausura un año después que Iberdrola (en diciembre de 2018). Con los cierres de estas dos plantas, solo quedarán activas en Asturias las centrales de carbón de EDP (Aboño y Soto de Ribera) y de Hunosa (La Pereda).
Lada y Narcea dan empleo directo a más de 200 personas (que serán recolocadas) y generan actividad a su alrededor, principalmente en el transporte de mineral y mantenimiento.
El cierre los grupos termoeléctricos 2 y 3 de Narcea (el 1 ya cerró en 2016) estaba pendiente del informe de Competencia, cuya Sala de Supervisión Regulatoria señala que "no tiene observaciones a la propuesta de resolución por la que se autoriza a Naturgy Generación el cierre" de la central tinetense. La CNMC hizo su valoración a la luz, sobre todo, del informe elaborado por el operador del sistema eléctrico, REE, que señaló que el cierre solicitado es "compatibles con la seguridad y garantía de suministro en el largo plazo". El análisis tienen en cuenta los cierres de otras centrales térmicas de carbón (Lada en Asturias, Andorra en Teruel, Compostilla, Anllares y La Robla en León, Velilla en Palencia, Puentenuevo en Córdoba y Meirama en La Coruña) y apunta que la tendencia para los próximos años será una ralentización del crecimiento de la demanda eléctrica, así como un crecimiento en la conexión de nuevas instalaciones de generación de origen renovable, fenómenos alineados con el cumplimiento de los objetivos de 2020 y 2030, tanto a nivel de generación renovable como de reducción de emisiones y de eficiencia energética.
Naturgy tendrá un plazo de tres años para desmantelar la central.
