La ingeniería Sacyr Fluor, con sedes en Asturias y Madrid, reducirá su actual plantilla laboral (380 trabajadores de alta cualificación) mediante un expediente de rescisión de contratos (ERE) que afectará "como máximo" al 50% de los empleos. La decisión fue comunicada ayer a los trabajadores por la dirección de la sociedad y el ERE empezará a ser negociado próximamente para determinar las condiciones económicas con las que se producirán las salidas del personal afectado. En tanto que en la comunicación de la empresa a la plantilla se habló de una proporción "máxima" de bajas equivalente a la mitad del empleo, parece quedar abierta la posibilidad de que la cifra pudiera mitigarse en algún grado durante la negociación.
La compañía mantendrá los dos emplazamientos, por lo que la continuidad de Sacyr Fluor en Asturias está garantizada. La afectación del ERE será homogénea en ambas sedes, cuyos tamaños son a su vez muy similares. Con estas coordenadas, y bajo el supuesto de recorte laboral más extremo, los despidos podrían afectar a unas 70 personas en las instalaciones que el grupo tiene en el Parque Tecnológico de Llanera (Asturias), donde emplea a unos 150 trabajadores.
Sacyr Fluor es una ingeniería especializada en el diseño y construcción de instalaciones para los sectores del gas y el petróleo. La reestructuración de plantilla ha sido atribuida a la caída del mercado, con una reducción del 86% en los dos últimos años de los contratos potenciales a los que podía aspirar la sociedad respecto a los ejercicios precedentes.
La desaceleración internacional desde mediados de 2018, en buena parte atribuible al proteccionismo y la guerra comercial, llevó al cártel petrolero liderado por Arabia Saudí (OPEP) y a Rusia y sus aliados a pactar recortes de producción desde el 1 de enero de 2019. La pandemia agudizó en 2020 la saturación de los almacenamientos como consecuencia del desplome de la movilidad, el transporte, el comercio, el turismo y la actividad industrial. Los contratos de futuros del crudo de tipo Texas llegaron a cotizar a precios negativos en abril por estas causas.
Los últimos grandes proyectos ejecutados por Sacyr Fluor fueron la refinería petrolífera de Pampilla (Perú), una estación compresora de gas también en Perú y una planta regasificadora en Cartagena de Indias (Colombia)
La presentación del ERE se produce coincidiendo con la salida de la sociedad del accionista estadounidense Fluor Corporation, que acaba de vender su participación en la ingeniería (50%) a su socio español, el grupo de construcción y servicios Sacyr, que ha pasado a dominar el 100%. Tras asumir el control total, Sacyr hará una integración operativa (aunque no societaria) de Sacyr Fluor en su propia división de ingeniería de infraestructuras.
Fluor Corporation, con sede en Irving (Texas) y 108 años de actividad, llegó a España en 1989 y se implantó en Asturias en 1992 de la mano de Du Pont, que contrató sus servicios (entonces se denominaba Fluor Daniel) para diseñar y construir la fábrica de fibra aramida Nómex y el complejo fabril de Tabaza. Tras su involucración en el tejido productivo asturiano, Fluor optó por establecerse de modo permanente en la región y en 1999 se dotó de un edificio propio en el Parque Tecnológico de Asturias, en Llanera, donde continúa la sede. En 2002 la ingeniería estadounidense abrió oficinas en Madrid y pasó a operar desde ambas comunidades autónomas, además de incorporar una filial en Tarragona y otros activos.
En 2015 se produjo la integración con Sacyr al 50% y el consiguiente nacimiento de la actual Sacyr Fluor, con implantación en Asturias y Madrid, una orientación hacia la industria petrolera de exploración y producción, refino, gas natural licuado, generación de energía, química y petroquímica, y plantas industriales, y con experiencia en Portugal, Italia, Bélgica, Lituania, México, Bolivia, Perú, Argentina, Colombia, Malasia y el Norte de África.
