El gobierno del Principado sigue con una “preocupación intensa” las repercusiones que tiene en la gran industria regional la constante subida del precio de la luz, que ya ha provocado que Asturiana de Zinc reducza su actividad en las horas punta. “Estamos muy preocupados tanto a nivel de los ciudadanos como de las empresas. En su día apoyamos las medidas del gobierno de España para bajar la factura de la luz pero ahora seguimos con preocupación intensa lo que está sucediendo. Creemos que la decisión de Asturiana de Zinc indica que estamos ante un problema grave y urge tomar decisiones a nivel europeo”, señaló Melania Álvarez, portavoz del ejecutivo regional, tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada en el Ayuntamiento de Las Regueras.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, también mostró “preocupación” y destacó que “hay que hacer una reforma estructural del sistema de fijación de precios, que pudo servir, pero ahora no está siendo útil”. Además destacó que “hay que pedir a las empresas que no tomen medias en caliente. Esto es insoportable para el conjunto de la Unión Europea, que va a tener que tomar medidas”.
El Gobierno asturiano ya habóa hecho el jueves una llamamiento a las empresas asturianas para que, ante la espiral de precios de la electricidad, no reaccionen de inmediato “con decisiones estructurales, de largo alcance, cuando se trata de un problema puramente coyuntural”. Un llamamiento al que se volvió a referir ayer Melania Álvarez. “Pedimos a las empresas que no tomen decisiones movidas por un momento coyuntural”, afirmó refrendando las palabras del jueves del vicepresidente Juan Cofiño. después de que se conociera que Asturiana de Zinc había comunicado al comité de empresa que iba a reducir la producción en las horas punta, cuando es más cara la electricidad. De momento, la compañía confía en que no sea necesario adoptar medidas que afecten a la plantilla ni a las inversiones que está realizando, aunque tampoco rechazó taxativamente esta posibilidad ante los miembros del comité de empresa.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, pidió ayer “rigor en el análisis y no calentamientos puntuales” a la hora de cambiar las reglas del juego del sistema eléctrico, después de que el Gobierno aprobase un plan de choque para rebajar la factura de la luz, que supondrá la devolución por parte de las eléctricas de hasta 2.600 millones de euros procedentes de los denominados “beneficios caídos del cielo”. “No puede ser que a la primera tormenta que pueda haber cada país vaya por su camino porque pone en riesgo al resto”, advirtió Galán durante la última jornada del Foro La Toja.
Según el primer ejecutivo de Iberdrola, el 90% de la electricidad se vende a plazo a un precio que no está ligado al mercado mayorista. “Nosotros tenemos acuerdos con clientes a 30 o 50 euros, nos dicen ahora que tenemos que pagar 100 euros más. ¿De dónde saco ese dinero?”, añadió. La eléctrica ha sido una de las primeras en renegociar las tarifas con sus grandes clientes tras el plan de choque del Gobierno.
