La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La economía asturiana tiene potencial para contratar ya a uno de cada diez parados

Los desequilibrios en la bolsa de empleo impiden que las empresas cubran los 6.000 puestos que demandan, el 10% de los desempleados

La economía asturiana tiene potencial para contratar ya a uno de cada diez parados

“Pay them more” (páguenles más), dijo el presidente de EE UU, Joe Biden, para responder al clamor de las empresas americanas que lamentaban no encontrar trabajadores. En el Principado ocurre algo similar, aunque los expertos y lo empresarios niegan que los sueldos sean el problema principal del “gravísimo” desajuste en el mercado de trabajo asturiano. Con una tasa de paro del 12% –que supera los 60.000 desempleados– varios sectores de la economía regional lamentan no conseguir cubrir puestos de trabajo necesarios para el desempeño de su actividad. Un problema que, según muchos sectores, se acrecentará si los nuevos fondos europeos consiguen hacer despegar la economía. Según los sectores consultados, a día de hoy, se necesitan hasta 6.000 puestos de trabajo que no se logran cubrir. Uno de cada diez parados podría incorporarse ya mismo al mercado laboral si este funcionase como un engranaje bien engrasado, pero tiene varias fallas desde su base: la formación.

La hostelería dice necesitar más de 2.500 trabajadores, el sector TIC 1.500, la construcción otros 1.000, el metal 600 y el transporte 400. Son sectores radicalmente diferentes, lo que apunta a que el problema del mercado laboral asturiano es poliédrico y no se puede achacar a una única causa. El economista asturiano Florentino Felgueroso –consultor experto en temas laborales y educativos para la Comisión Europea, la OIT, la OCDE y el Banco de Desarrollo Interamericano– apunta en esta misma línea. Según Felgueroso pueden identificarse hasta cinco causas directas del problema del mercado laboral asturiano.

El primero sería un desajuste educativo-educacional. La expansión de la educación experimentada en las últimas décadas responde a la generación de expectativas positivas en términos de desarrollo laboral y económico, un fenómeno que ha dado lugar a un notable desajuste educativo en el mercado de trabajo. Faltan formación profesional para atender a sectores como el metal, que necesita a día de hoy unos 600 empleados que no consigue cubrir por falta de formación. El cambio en el modelo de educativo interno de las empresas ha provocado que se descartase la figura del aprendiz, como explica la directora general de la patronal Femetal, María Pérez. Estos puestos tradicionales de la industria siderúrgica deberían cubrirse con titulados de la FP de grado medio, unos estudios que no terminan de despegar en Asturias, como reconocía en una rueda de prensa reciente el director general del área, Javier Cueli.

Felgueroso tampoco desdeña en el análisis los efectos de la pirámide demográfica. A día de hoy Asturias tiene una población activa inferior a la inactiva, lo que dificulta la provisión de puestos de trabajo debido al invierno demográfico. A esto hay que sumar un efecto coyuntural relacionado, la caída de la llegada de inmigrantes debido a la pandemia y una tendencia en los cambios en origen y cualificación de los inmigrantes. La presidenta de la patronal asturiana FADE, María Calvo, reclamó varias veces durante las últimas semanas un fomento de inmigración cualificada. El envejecimiento de la población tiene como consecuencia inevitable un envejecimiento generalizado de las plantillas de trabajo en casi todos los sectores, lo que obliga a ir preparando un relevo generacional que parece complicarse.

El tercer punto del análisis del economista recupera el sentido de esa frase que ya ha hecho célebre el actual presidente norteamericano. Felgueroso no obvia un punto básico de cualquier mercado: El cruce de las curvas de oferta y demanda es el que marca el precio –en este caso los salarios– y, si el cruce es ineficiente, este debe cambiar. Así que, para cubrir los puestos, recomienda mejorar los salarios. Pero también otros factores que afectan al atractivo de la región para recibir talento: alternativas que mejoren la movilidad desde metrópolis o polos de atracción del sector TIC. Según numerosos expertos Asturias debe acelerar con el despliegue de la fibra y el 5G para captar “nómadas digitales” gracias al atractivo natural de la región y la alta calidad de vida de sus ciudades.

Uno de los puntos clave del análisis y que, en ocasiones se deja de lado, es la resaca de la pandemia en el mercado laboral. A día de hoy, apunta Felgueroso sigue habiendo una congelación de contratos en sectores afectados por la crisis del covid. Los confinamientos y las restricciones sanitarias también propiciaron una movilidad de trabajadores entre distintos sectores que no parece haber dado buen resultado.

La última pata del análisis del economista radica en los parados de muy larga duración y edad avanzada que no tienen la cualificación requerida para volver a incorporarse al mercado laboral.

Si el estudio se realizase por los sectores económicos que claman por su imposibilidad para encontrar trabajadores se podrían encontrar diferentes problemas para conseguir que la oferta cubra la demanda. El sector del transporte, por ejemplo, tiene necesidad de incorporar nuevos trabajadores debido al envejecimiento de los transportistas. A priori parece un problema radicalmente distinto al que denuncia, por ejemplo, el sector de las tecnológicas.

Con plantillas jóvenes, el sector TIC aprecia que su problema más grave se encuentra en la formación. Los centros educativos no les proveen de trabajadores altamente cualificados al ritmo que necesitan y ya están contratando fuera para tratar de cubrir sus necesidades. Tanto el sector tecnológico como la construcción o el metal alertan de un riesgo creciente. Si los fondos europeos disparan la digitalización, las rehabilitaciones de edificios o el despliegue de las renovables –que implicarán un crecimiento de los contratos de ingeniería– se disparará la necesidad de contratación.

Las empresas relaman actuaciones integrales desde la política para reformular un mercado laboral anquilosado que parece no conseguir satisfacer las necesidades de empleadores ni empleados. Las medidas deben ser urgentes, indican desde las patronales, que alertan del riesgo de no poder aprovechar como es debido el maná de los fondos de la UE y –esta vez– no por exceso de burocracia, sino por falta de manos.

A la hostelería no le sale la cuenta: no encuentra 2.500 empleados pese a tener en el paro a 7.800

Según los datos del último informe sobre la evolución del paro elaborado por Trabajastur hay 7.822 parados del sector de la hostelería. Esta cifra alcanzaría los 9.000 si se suman los que tienen como profesión habitual la hotelería. Según la última encuesta elaborada por la patronal que aglutina a ambos sectores en Asturias, Otea, la patronal necesita contratar a 2.570 trabajadores. Sin embargo, como está ocurriendo en otros sectores, no se está logrando que la oferta y la demanda se crucen de manera satisfactoria para las dos partes. Esta misma semana, el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, durante la celebración de la asamblea anual detalló que cada empresa contrataría una media de 2,16 trabajadores, ya sea “para nuevos puestos o por cambios en los existentes”. El líder de Otea puso el foco en la formación de los empleados que necesita el sector y enfatizó que es uno de los grandes retos de este. “Hablaremos con el Gobierno regional para potenciar un sistema de formación y con currículums adaptados a las empresas”, dijo. La patronal regenta una escuela de hostelería en Olloniego (Oviedo) que no está ofreciendo los resultados deseados, explican fuentes del sector. Este desajuste en el mercado laboral de la hostelería mermará en las próximas semanas al comenzar la campaña de verano. Almeida confirmó en dicha asamblea con sus asociados que las perspectivas para la época estival, tras los dos de pandemia, son “buenas”.

Compartir el artículo

stats