Pilar García y Odena Llaneza son dos de los más de 300.000 pensionistas de Asturias. El 10N irán a votar, conscientes de que ese día se deciden cuestiones que afectan a su vida cotidiana. Una semana antes de ir a las urnas LA NUEVA ESPAÑA les brinda la oportunidad de plantear sus preocupaciones a una de las candidatas, la ministra de Sanidad, Luisa Carcedo, que compartió ayer en Oviedo con ambas unas horas de la primera jornada de campaña, además de unas casadiellas. La subida mínima de las pensiones, el copago sanitario, las listas de espera de la ley de Dependencia, los viajes del Imserso y la inclusión en la sanidad pública de los tratamientos antitabaco son algunas de las cuestiones que salieron en la animada charla que mantuvieron en el casco antiguo ovetense.
Pilar García, viuda hace 13 años, aborda las dificultades que plantea para muchos de sus conocidos y amistades el copago farmacéutico. "Es un problema gordo. Hay tratamientos crónicos que son muy caros, me consta que hay familias que se plantean dejar algunos por su alto costo", plantea. "Claro, los mayores acumulan achaques y la mayoría tiene alguna enfermedad crónica", admite la ministra de Sanidad, que aporta un dato sobre la dimensión del problema: "Según el último barómetro sanitario de este año, un millón y medio de personas reconocen que no pueden retirar los medicamentos".
-¿Millón y medio? Es mucha gente.
"Y en plena crisis llegó a 2.400.000", añade Luisa Carcedo.
-Terrible.
"Nuestra idea es ir eliminando esos copagos. En los Presupuestos de 2019, que desgraciadamente, no fueron aprobados en el Congreso, se proponía eliminar el copago a todas las pensiones mínimas, los que cobran al año por debajo de 12.300 euros, y también a las familias con hijos a su cargo, que sin ser pensionistas, tienen esas rentas bajas, de menos de 12.000 euros al año. Mantenemos ese propósito si volvemos a formar Gobierno, y estudiaremos eliminar algún tramo más. El acceso al medicamento es uno de los asuntos que más desigualdad genera en nuestro sistema de sanidad pública", promete la socialista, número dos de la lista al Congeso por Asturias.
"Vamos a arrimar el ascua a nuestra sardina. ¿Las pensiones mínimas van a subir?", preguntan casi al alimón Odena Llaneza y Pilar García, quien apostilla que "Rajoy las tuvo un poco paraditas". Luisa Carcedo recuerda "los complementos a mínimos", aprobados en el Pacto de Toledo en 1996, y saca datos comparativos sobre las subidas de los gobiernos del PP y del PSOE. "Con Zapatero pegaron un buen salto, todos los años anunciaba las subidas en Rodiezmo", recalcó la Ministra candidata, que busca en su móvil los gráficos para mostrárselos a las dos pensionistas. "Este es el cuadro. Las pensiones mínimas necesitan de una aportación de los Presupuestos Generales del Estado para que no se desequilibre el cálculo del sistema público de pensiones. Actualmente se transfieren para esto unos 8.000 millones de euros todos los años. La idea es seguir subiendo las pensiones en general al IPC y las mínimas, un 3 por ciento, que fue lo que se hizo este año, para que mantengan esa cierta dignidad", detalla móvil y bolígrafo en mano, a modo de puntero, Luisa Carcedo, que aprovecha para "vender" su producto: "Todas las políticas de apoyo a los mayores se pusieron en marcha con gobiernos socialistas", afirma la Ministra, que repasa de carrerilla "la ley de Dependencia, los viajes del Imserso y la ayuda a domicilio".
"Los que cobramos las pensiones seguramente no sabemos de dónde se saca ese dinero pero lo que sí sufrimos fue esa etapa después de Zapatero en la que apenas subían y, sin embargo, el coste de la vida sí subía", esgrime Pilar García. "Y para el futuro, seguramente habrá que aportar más dinero de los Presupuestos Generales del Estado, de lo que pagamos todos los españoles en el IRPF, en el IVA, en el impuesto del diésel, del impuesto de Sociedades... Sobre todo hay que consolidar el sistema público de pensiones y que la gente no tenga dudas de si le quedará una pensión digna", aclara Carcedo.
Las listas de espera de la Dependencia también preocupan a pensionistas que, como Odena Llaneza, ya han cumplido 80 años. "Con los recortes de Rajoy, el Estado empezó a aportar menos y la consecuencia fue la acumulación de retrasos. Hay una bolsa de 250.000 personas que están en un limbo. Tienen reconocida que son dependientes pero no tienen prestación. Esperemos poder hacer gobierno y aplicar el plan que llevábamos en los Presupuestos que no se aprobaron porque es una gran injusticia", reconoce Luisa Carcedo, que comentó "el interés del PSOE" en "dar una vuelta" a los viajes del Imserso. "Nos lo pide el Consejo de Mayores, el perfil ha cambiado, Hay jubilados que se encuentran muy bien y tienen inquietudes culturales. Estudiamos acuerdos con Universidades y Museos para ofrecer enseñanza de idiomas, intercambios con el extranjero. Una especie de Erasmus para mayores. Puede quedar muy bonito", afirma Carcedo. El tiempo y la charla pasaron volando, tanto que casi ni probaron casadielles.
