El sector de la automoción está viviendo la que es, quizá, la mayor revolución de sus dos siglos de historia. Las innovaciones tecnológicas en los vehículos, que caminan hacia la conducción autónoma; la transición energética hacia modelos de propulsión menos contaminantes, como la eléctrica o la híbrida; y los cambios en los modelos de consumo, en los que la compra a través de internet gana cada vez más adeptos y florecen conceptos como el “car sharing” (coche compartido en inglés), hacen que esta industria tenga que pisar el acelerador a fondo para no quedarse atrás. Eso es lo que están haciendo desde el Grupo Resnova, quienes han decidido apostar por la excelencia y la incorporación de las últimas tecnologías para el trato en el cliente: “Ahora ya no tenemos vendedores, contamos con asesores comerciales, que es alguien que aconseja y acompaña al cliente en el proceso de compra”.
Tal y como explica Rosa Martínez Alonso, consejera delegada del Grupo Resnova, el sector vive un momento de cambio, tanto en la evolución del producto como del negocio. Es en este segundo punto en el que se han centrado. “Percibimos que la gente viene mucho más informada a comprar. Leen mucho en internet y saben lo que quieren. Antes la compra de un vehículo se resolvía en siete u ocho visitas a concesionarios. Ahora en una o dos”, resume
Ante esta situación, en el Grupo Resnova han afrontado el cambio desde dos prismas: por un lado, han modificado la forma en la que llegar al cliente, con una mayor presencia a través de internet y las redes sociales. Por el otro, han cambiado la manera de comunicar al cliente, formando a su plantilla para que la información que suministran al comprador sea lo más precisa posible
Fórmulas novedosas
Esta última es también la solución que aportan para tratar de despejar las numerosas incógnitas que rodean al sector. ¿Es mejor comprar un coche eléctrico o uno híbrido? ¿Los coches diésel contaminan mucho y les prohibirán circular en un futuro próximo? “Siempre aconsejamos la adquisición de vehículos que se ajusten a las necesidades actuales del cliente, no al marco normativo”, relata Martínez Alonso. Precisamente, pensando en ello ha nacido una de las fórmulas de comercialización puesta en marcha por la empresa que, previsiblemente, ganará más adeptos en los próximos tiempos: el pago de una tarifa plana por el uso de un vehículo que puede ir cambiando en función de las necesidades del usuario. “Por ejemplo, alguien joven y soltero puede necesitar un vehículo urbano. Con el paso de los años, si forma una familia y va cambiando de necesidades, podría ir cambiando de coches sin ningún problema”, explica Martínez Alonso. Otro de los cambios más significativos en los vehículos de hoy en día es la incorporación de medidas de seguridad que llegan a posibilitar la conducción autónoma y la inclusión de tecnología en el interior del habitáculo: control por voz, cambio de luces, pantallas táctiles... “Ahora hacer lo que veíamos en el ‘El coche fantástico’ es posible”, bromea Martínez Alonso, al tiempo que aplaude este tipo de avances: “No es comodidad. Es seguridad”. La misma que transmiten a sus clientes.
