El Gobierno sostiene que el nuevo impuesto sobre las rentas más altas en el que trabaja será extraordinario, es decir, una figura que se añadirá al actual marco impositivo y que tendrá carácter temporal.

Sin revelar más detalles, fuentes del Ejecutivo han prácticamente descartado la posibilidad de incrementar la fiscalidad sobre las sociedades de inversión de capital variable (SICAV) que gestionan grandes patrimonios.

Según han explicado, los impuestos que las gravan son similares a los que aplican el resto de Europa y elevarlos podría favorecer que esas fortunas se movieran a otros países.

En estos momentos la actividad de las SIVAC tributa al 1 por ciento (un impuesto de funcionamiento) y, cuando se retiran ganancias, las plusvalías son gravadas como rentas de capital, es decir, con un 19 ó un 21 por ciento.

Tampoco tiene intención el Gobierno de modificar el IRPF, donde asume que no tributan las grandes fortunas, ni el impuesto de sociedades, ya que será un gravamen sobre las personas con "alta capacidad" económica, como ha vuelto a señalar en el pleno del Congreso el presidente del Ejecutivo.

José Luis Rodríguez Zapatero ha avanzado que el objetivo es presentar en "breves semanas" ese nuevo impuesto, que no afectará a los impuestos generales ni al 99,9 por ciento de la población, sino sólo a los ciudadanos "con una alta capacidad económica. Fuentes parlamentarias ya barajan la posibilidad de que sea el anuncio estrella del debate sobre el estado de la nación, previsto para mediados de julio.

Según las fuentes del Ejecutivo consultadas, al ser una nueva figura impositiva deberá aprobarse mediante un proyecto de ley y, aunque posible, entienden que será difícil que entre en vigor este año debido a la obligada tramitación parlamentaria.

Salgado no se siente desautorizada

Por su parte, Salgado negó haber sido desautorizada ante el anuncio de la nueva figura tributaria. Según afirmó, la nueva "medida impositiva" que el Ejecutivo está "estudiando" y presentará en las próximas semanas va a ser "compartida por todo el Gobierno", y pidió al PP que se sume a ese consenso. "No tengo ninguna duda de que esa medida va a ser compartida por todo el Gobierno y también por todos ustedes", replicó la ministra de Economía al diputado popular Álvaro Nadal durante la sesión de control al Gobierno.

Ante las acusaciones de Nadal de que Salgado ha quedado "desautorizada" por el presidente del Gobierno por el anuncio de esta nueva figura, Salgado señaló que el pasado Consejo de Ministros no aprobó "ninguna medida en esa dirección" y aseguró que es el PP el que no está "coordinado" ni con el entorno europeo ni en su propio seno.

Salgado defendió que el Gobierno ha hecho frente a la crisis como los del resto de países europeos y, aunque admitió que es verdad que España tiene un problema de déficit y hay que tomar medidas, el PP es el que va a la contra de lo que hace la Unión Europa, incluyendo los gobiernos conservadores europeos, como el alemán de Angela Merkel. "Sean responsables y contribuyan a que podamos solucionar as situación que tenemos en este momento", incidió Salgado, quien rechazó el diagnostico del PP de que hay un intervencionismo europeo en la política económica española. "No se trata de protectorado, sino de una coordinación que al parecer les es ajena", remachó.

Un anuncio "inquietante"

En su turno de réplica, Rajoy calificó el anuncio de Zapatero "inquietante", recordó que el principal problema de la economía es la falta de confianza en el Gobierno y acusó a Zapatero de generar "poca certidumbre" con sus decisiones, cambiando de opinión "demasiadas veces". "En cualquier faceta de la vida es malo, pero sobre es malo cuando de la economía del país estamos hablando", dijo. Según aseguró, las "contradictorias declaraciones" de los miembros del Gobierno generan "dudas, incertidumbres, preocupación lógica y mucha desconfianza".

Además, pidió más concreción al Gobierno porque los ciudadanos tienen derecho a unas "reglas de juego" y lo mínimo que puede hacer el Gobierno es transmitir a la gente la "voluntad real" de lo que va a hacer. Además, recordó a Zapatero que subir los impuestos y rebajar salarios es "muy malo" para el consumo, sobre todo si se tiene en cuenta que en julio entrará en vigor la nueva subida de IVA. "Su política hace exactamente lo contrario a lo que hay que hacer", criticó.

A su vez, Nadal insistió en que el Ejecutivo está inmerso en una espiral de "desautorizaciones en cascada" y recordó a Salgado que ella misma desautorizó al secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, cuando hace unos meses habló de revisar los sueldos de los funcionarios, para que después Zapatero anunciara un recorte salarial del 5 por ciento. "Este no es un buen camino para un vicepresidente económico, es el camino que tuvo su antecesor (en alusión a Pedro Solbes), que básicamente no se daba por enterado no quería darse por enterado de las medidas que se estaban cociendo", incidió, Nadal, quien calificó de "error" la política "absolutamente fracasada" del Gobierno para combatir la crisis.