Madrid / Oviedo

El presidente Zapatero no cogerá este año vacaciones en agosto y sólo hará alguna escapada de fin de semana, junto a su familia, a León y a la finca toledana de los Quintos de Mora. Permanecerá en el Palacio de la Moncloa analizando la evolución de los datos económicos y preparando el nuevo curso político, que tendrá como una de sus primeras pruebas de fuego la negociación del proyecto de ley de Presupuestos para 2011.

Es previsible que Zapatero hable el viernes de todo ello tras la reunión del Consejo de Ministros, ya que, según han informado a «Efe» fuentes del Gobierno, está barajando comparecer para hacer balance de la primera mitad del año y exponer sus perspectivas ante los próximos meses.

Sobre la esperada remodelación del Gobierno, fuentes de Ferraz creen que el momento será en septiembre u octubre, con las grandes reformas aprobadas y la huelga general superada. Zapatero ha aplazado la decisión de las candidaturas hasta la realización de la crisis. Ayer el PNV le advirtió de que la supervivencia de su Gobierno depende del nacionalismo vasco y el precio es negociar políticamente.

A la espera de que se pueda incluir algún acto más en su agenda, el día 11 se desplazará a Mallorca para mantener con el Rey la primera de las dos audiencias de verano. La segunda será el día 27 y no está previsto que haya cena. Por último, Rajoy comenzará el lunes sus vacaciones en Pontevedra.