La campaña para las elecciones catalanas de mañana, domingo, se cerró anoche con los candidatos empleándose a fondo para movilizar a sus votantes con estrategias diversas, como la declaración institucional empleada por Artur Mas (CiU) para proponer la «reconstrucción» de Cataluña o la del «mitin relámpago» de José Montilla para combatir una abstención que se teme muy elevada.

Oliendo la victoria, CiU apeló al voto útil, que, según todos los sondeos, le situará al borde de la mayoría absoluta. José Montilla trató de movilizar el voto socialista para atenuar el hundimiento del PSC. El PP y ERC pelearon hasta el último minuto por ser la tercera fuerza. Los republicanos se enfrentan a una auténtica debacle que dejará al tripartito sin posibilidades.

El candidato de CiU, Artur Mas, se comprometió a administrar con «generosidad y humildad» un triunfo electoral que dio por hecho, en un discurso en el que obvió por completo a sus adversarios. El convergente apeló al voto útil del cambio en una emotiva intervención ante un Palau Sant Jordi de Barcelona lleno hasta la bandera (20.000 asistentes, cifra idéntica a la ofrecida la víspera por el PSC en su mitin en el mismo recinto).

Mas empleó un tono alejado de la arrogancia: «Podemos tener una victoria grande, una gran mayoría. Sobre todo, administrémosla con humildad». CiU denunció el hallazgo de lonas del PSC para llenar el Sant Jordi y los socialistas hablaron de manipulación.

El candidato a la reelección, José Montilla, se marcó una maratoniana jornada con mítines «relámpagos» desde las siete de la mañana en la fábrica de Seat. Montilla apuró las últimas horas con la bandera del «Si tú no vas, ellos vuelven» y mandó por móvil el mensaje: «Evitemos que gane la derecha. ¡Pásalo!». Además, acusó a CiU de prepotencia por «menospreciar y despreciar la voluntad» de la ciudadanía al dar por ganadas las elecciones. Montilla empezó la jornada en Seat, donde dijo a los trabajadores: «Vuestro voto puede puede parar a la derecha, que quiere recortar derechos».

Las consignas en favor de la III República resonaron en el cierre de campaña del candidato socialista, cuando los jóvenes del PSC gritaron «España mañana será republicana».

La candidata del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, alertó de que CiU también puede optar por la llamada «sociovergencia» -un pacto con el PSC- tras el 28 de noviembre, y ha llamado a los catalanes a olvidarse de los estigmas que rodean al PP y a confiar en ella. Arropada por María Dolores de Cospedal, dijo que está en juego «el futuro de una Cataluña en libertad». Camacho auguró que los catalanes darán mañana un zapatazo al presidente del Gobierno.

Joan Puigcercós (ERC) afirmó que Zapatero, «miente y engaña» porque «sabe perfectamente que el modelo de financiación es quinquenal y hay que renovarlo en 2013». Además reivindicó a su grupo como el único capaz de frenar el ascenso del PP.