El presidente del PSOE, José Antonio Griñán, aseguró ayer que el problema de su partido «no es de ideas» y sí de «improntas o de la personalidad que tenga una u otra persona», y en relación a la convocatoria de primarias ha considerado que celebrarlas en 2013 le parece «prematuro». El líder socialista andaluz llegó a advertir que «si Rubalcaba aspira a las primarias, no puede ser secretario general».

En un desayuno informativo al que asistió el propio Rubalcaba y su rival Carme Chacón, Griñán se decantó por la convocatoria de primarias, pero estimó que dado que el partido en el Gobierno tiene estabilidad y las elecciones se supone serán en 2015, convocar primarias en 2013 sería «prematuro».

En este sentido también se pronunciaron al término del acto líderes socialistas como el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien al contrario que Griñán ve acertada la fecha de 2013, ya que el partido no debería «dormirse en los laureles».

El dirigente valenciano Joaquín Puig apoyó cambios para relanzar el proyecto socialista, pero no cree necesario «renovar a las personas», mientras que el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, a diferencia del presidente andaluz, opinó que «personas e ideas son dos caras de la misma moneda».

Griñán dijo que «cuanto más lejos se hagan las primarias de las elecciones, peor», mientras que si se aproximan a las generales será «mejor» porque «el efecto será más inmediato».

Preguntado si se posicionará por un candidato, prometió que será «neutral» como toda la ejecutiva. «Sería absurdo que se celebrasen unas primarias con un candidato comprometido con la ejecutiva». A la pregunta de si se va a presentar a la reelección en Andalucía, Griñán dijo que «si el cuerpo se lo permite y el partido se lo pide», el alma le dice que «sí».

En el acto, Griñán también dio su apoyo a la propuesta del PSC sobre el derecho a decidir de los catalanes en un referéndum, siempre y cuando «se haga dentro de la legalidad», y dejó claro su rechazo a la independencia. Además dejó entrever el «temor» a que el PP y CiU «negocien» en Cataluña «hacer algo» que no dirán durante la campaña electoral.

En declaraciones posteriores, Griñán avisó de que si Alfredo Pérez Rubalcaba aspira a las primarias socialistas «no debe ser el secretario general, sino un candidato más en competencia legal con todos los demás».

«Hicimos un congreso hace diez meses. No podemos resolver los problemas electorales que tengamos con una respuesta orgánica. Tenemos una dirección del partido que ha de funcionar hasta después del congreso. Ahora no podemos meternos en debates de personas. La solución no es hacer ahora unas primarias», añadió.

A su juicio, las primarias deberían celebrarse «lo más cerca posible de las elecciones», por lo que debería hacerse «un reglamento para poder hacerlas antes si el PP adelanta las elecciones». «Ir a una bicefalia, a una situación de confrontación entre nosotros, es una barbaridad», ha considerado el presidente del PSOE, quien se descartó para las primarias y hizo hincapié en que la dirección actual del partido «está asentada para llegar hasta el final de su mandato» y «debe ser absolutamente neutral con los candidatos».