El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y diputado del PP, Arturo García-Tizón, planteó posibles cambios en la Constitución sobre el reparto de competencias en sanidad y educación, mientras los nacionalistas y la izquierda recelan de los planes del Gobierno.

Por medio del ministro de Justicia, Rafael Catalá, el Ejecutivo puso sobre la mesa el debate sobre un posible cambio constitucional, una idea sobre la que profundizó García-Tizón, partidario de hablar sobre una "nueva formulación" del reparto de competencias entre el Gobierno y las comunidades, toda vez que el funcionamiento del actual modelo "no ha sido el esperado".

El presidente de la Comisión Constitucional dijo que las materias en las que se podrían introducir esas modificaciones: la educación y la sanidad, cuya gestión se transfirió a las autonomías al comienzo de la década de los noventa, en el primer caso, y en 2002, en el segundo.

García-Tizón indicó que la idea de "cerrar" el modelo no es nueva en el PP y añadió que el balance en ambos casos demuestra que los resultados no han sido los esperados. El candidato del PP a las elecciones catalanas, Xavier García Albiol, apuntó que no se trata de "delimitar nada", sino de plantear "cuál sería el modelo o fórmula mejor para que los servicios que se deben prestar, y la realidad que tiene el país, se recojan de forma más idónea".

La propuesta del Gobierno fue recibida con críticas y recelos desde el ámbito nacionalista. "No sé si estas manifestaciones son un elemento de distracción o simplemente una propuesta que seguro que llega tarde", dijo la consejera de Gobernación de la Generalitat, Meritxell Borràs.

Convergència tachó la idea lanzada por Catalá de un escándalo", dado que su objetivo es "culminar la recentralización del Estado". El PNV expresó su preocupación al entender que el PP piensa "lo contrario" sobre este asunto que los nacionalistas.

Para el PSOE, si el Gobierno pretende de verdad cambiar la Constitución, tiene "una oportunidad de oro" para iniciar el proceso aceptando su propuesta porque de lo contrario se trataría de una "cortina de humo". Izquierda Plural abogó por abrir un proceso constituyente que adapte al siglo XXI la Constitución de 1978 frente al "cambio cosmético" y "regresivo" que, a su juicio, propone el PP. Los planes del Gobierno tampoco convencen a Ciudadanos. El candidato de la plataforma electoral de Podemos en Cataluña, Lluís Rabell, rechazó la reforma por "recentralizadora".

La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, manifestó que esa reforma "no está sobre la mesa en este momento". Esperanza Aguirre la defendió siempre que haya un amplio consenso.