El Rey celebrará otra ronda de consultas con los líderes de los partidos los próximos días 25 y 26 de abril. Será la tercera desde las elecciones del 20-D, pero partidos como Podemos o Democràcia i Llibertat (DiL) creen que el objetivo del monarca es constatar que no hay ningún candidato con apoyos suficientes para salir investido, más que explorar si eso todavía es posible.

Esta tercera ronda, por lo tanto, sería un trámite que Felipe VI quiere cumplir antes de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones generales para el próximo 26 de junio.

El presidente del Congreso, Patxi López, juzgó ayer "razonable" que el monarca abra una última ronda de consultas con los grupos políticos, al límite de que expire el plazo para poder formar gobierno, y está convencido de que sólo propondrá un candidato si tiene garantías de que no será una investidura fallida.

"Se trata de una ronda final para ver si hay posibilidades de nombrar algún candidato que tenga apoyos suficientes y, si no lo hubiera, prever ya la disolución de las Cámaras", explicó.

El proceso será como sigue, según un comunicado de la Zarzuela: López le hará llegar al Rey el día 21 la relación de representantes designados por los grupos políticos que acudirán a la ronda, y ese mismo día se comunicarán al presidente de la Cámara baja las fechas y horas en que serán recibidos en la Zarzuela.

Si las consultas concluyeran con una propuesta de candidato, López procedería a convocar el Pleno del Congreso para un nuevo debate de investidura.

Lo más probable es que la sesión pudiera celebrarse el jueves 28 o el viernes 29, de modo que la primera votación tuviera lugar, como muy tarde, el sábado 30.

Ello permitiría que se celebrara una segunda votación el día 2 de mayo, justo a tiempo antes de que concluya el plazo establecido para convocar nuevas elecciones generales si no prosperase la investidura.

Si hay nuevos comicios, la convocatoria se publicaría en el BOE el 3 de mayo, para que las elecciones se celebraran el domingo 26 de junio, 54 días después, tal como establece la ley.

A la vista de estos plazos, el Congreso tiene previsto constituir la próxima semana, previsiblemente el miércoles o el jueves, la Diputación Permanente, el único órgano que permanecerá activo si se disuelven las Cortes, y cuyos integrantes mantendrán la condición de aforados hasta que se forme la nueva Cámara tras la celebración de las elecciones generales.

Entre tanto, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, insistió ayer en pedir un acuerdo entre los partidos para reducir los costes de una nueva campaña electoral, ya que el proceso de difusión de las diferentes propuestas electorales "ya está avanzado", dijo en referencia a la campaña del 20-D, que costó 130 millones de euros.

Catalá pidió el lunes a los partidos no "atormentar" ni "dar tanto la lata" a los ciudadanos con discursos y mítines. Pero el portavoz de C's en el Congreso, Juan Carlos Girauta, admitió que es "muy difícil" que se pueda reducir el gasto, ya que dependería de un "pacto entre caballeros".

Para Girauta, "la mejor manera" de evitar la repetición de los comicios es que "atiendan a razones aquellos que están bloqueando la situación", en alusión al PP, que, contraatacando, acusó al PSOE de ser el responsable del coste de una nueva campaña.