El pacto con Podemos supuso para Izquierda Unida una "notable ausencia de una justa visibilidad", según reconoce el coordinador de la coalición, Alberto Garzón, en un informe de rendición de cuentas que el sábado someterá a la asamblea de la organización. El documento no cuestiona la "alianza en sí" con Podemos, cuyo "saldo global" considera satisfactorio, pero advierte "signos que alertan de sus insuficiencias", que hay que corregir. Entre esas deficiencias destaca la "injusta visibilidad mediática" del trabajo parlamentario de IU, con iniciativas "de calado", un trabajo que "tiende a difuminarse bajo el rótulo de Podemos". El documento apuesta por visualizar las diferencias ideológicas con el partido que lidera Pablo Iglesias "no sólo por no faltar a la verdad, sino también porque hay un espectro político que simpatiza con las propuestas de IU".

El diputado asturiano Gaspar Llamazares, quien desde el primer momento se opuso al acuerdo con Podemos, considera positivo que Garzón haga una autocrítica que refleja la realidad porque IU "ha perdido identidad y perfil propio en el grupo Unidos Podemos". A partir de ahora "no hay que llorar sobre la leche derramada, sino ver qué se va a hacer y que conclusiones se sacan", señala Llamazares, para quien IU debe decidir si concurre en solitario a las próximas elecciones autonómicas y municipales.