Mañana de transistores y televisión en la Junta General, donde el pleno semanal coincidió con el arranque del debate de la moción de censura. Las valoraciones entre los políticos regionales iban por barrios y fueron cambiantes a lo largo de una jornada intensa, que tendrá hoy su desenlace. Las reacciones de Mercedes Fernández y de Adrián Barbón resumen y sirven de guión para definir las doce horas que cambiaron el escenario de la política española. La presidenta popular fue directa en su vaticinio vespertino, después de que el PNV desvelara su voto: "Los acontecimientos que van a venir van a ser escalofriantes". El nuevo líder del socialismo asturiano no ocultó su optimismo y anunció que hoy estará en Madrid "para abrazar" al nuevo presidente del Gobierno.

Mercedes Fernández se había mostrado mucho más animada tras la intervención inicial de Mariano Rajoy, por la mañana. "Hemos visto a unos estadistas y a otros aprovechadillos que quieren llegar por atajos a la Moncloa", afirmó la presidenta del PP regional, quien no vaciló en mostrar su "pena" ante "el silencio" guardado en las últimas horas por "los socialistas valientes" que hace meses "estuvieron a la altura" en un mensaje que parecía tener por destinatario al presidente asturiano, Javier Fernández. "El silencio de los que echaron a Pedro Sánchez me resultó indigesto".

Sin poder ni querer disimular su regocijo, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana dio por ganada la moción de censura en cualquiera de los dos únicos escenarios que imagina. "Dimita Rajoy o triunfe la moción", dijo Adrián Barbón, "el PSOE habrá conseguido su objetivo" poniendo fin al mandato de un presidente cuya "imagen pública y credibilidad estaban por los suelos". Barbón felicitó a su partido antes de despacharse a gusto con los que tiene enfrente: El PP, que a su juicio "ha cometido graves errores de falta de humildad", debe aprovechar el paso a la oposición "para regenerarse y cambiar a sus dirigentes" y Ciudadanos que ha antepuesto "sus intereses electorales a los de España". Para el futuro, y por si las compañías de los nacionalistas despiertan recelos, recuerda que Pedro Sánchez ya prometió que "no habría negociación" y pronostica que "a Asturias le puede sentar muy bien un Gobierno socialista". "El cambio de Gobierno va a significar una mayor sensibilidad" con la región, remarcó justo después de descartar contradicciones en un Ejecutivo que acepta gobernar con el presupuesto que denostó.

Por su parte, Mercedes Fernández opinó de Pedro Sánchez está obsesionado con "colarse como sea" en La Moncloa, usando de palanca a los partidos independentistas y apuntó que si alcanza el Gobierno va a estar en manos de Podemos.

Años extraños

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, resaltó que después de dos años "muy extraños" de "prórroga" e "interinidad" se ha puesto fin "a un Gobierno zombi, empantanado, muy tocado desde el principio". Para el avezado diputado, la moción de censura de Pedro Sánchez ha conseguido "aunar más en contra de Rajoy que a su favor". Ahora resta darle "sentido" a la moción con un Gobierno "practicable y viable" que, a juicio de Llamazares, no resultará fácil por la "fragmentación existente".

La presidenta de Foro, Cristina Coto, teme que la sentencia de Gürtel "es tan solo la percha que ha permitido que Pedro Sánchez, sin escaño, haya accedido al atril del Congreso para ofrecerse por enésima vez a presidir España". El portavoz de Foro, Nicanor García, defendió que "la solución al colapso institucional provocado por la corrupción del PP no es un Gobierno de Pedro Sánchez condicionado por los independentistas y los populistas. La solución es dar la voz a los españoles y convocar elecciones generales cuanto antes".