La carrera por las carteras quedó oficialmente abierta ayer con una cascada de nombres de posibles aspirantes a encabezar los ministerios del nuevo Gobierno. Pedro Sánchez ha sido fiel a sus fieles y leal a sus leales a la hora de componer sus equipos, y como quiera que ese criterio puede volver a tener peso en sus decisiones, la línea de salida para acompañarle empezó a contar ayer con un puñado de socialistas asturianos que estuvieron a su lado antes, durante y después de la tormenta política interna que lo descabalgó de la secretaría general del PSOE en el otoño de 2016.

La riosellana Adriana Lastra, número dos de Sánchez en la dirección del PSOE e incondicional apoyo del que será el séptimo presidente de la democracia, sonaba ayer como aspirante a la primera línea del Gobierno incluso como eventual vicepresidenta, pero también como posible nueva portavoz parlamentaria. Como parte del círculo más próximo de Sánchez, ella estuvo ayer entre los dirigentes convocados a la reunión que el próximo presidente mantuvo con sus incondicionales nada más terminar la votación. La diputada asturiana, no obstante, tiene un apreciable protagonismo en el partido y en el grupo parlamentario, dos instancias que Sánchez debe pensar en no desatender.

Para tratar de terminar con una sequía de ministros asturianos que ya ha superado los catorce años -desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Moncloa-, ayer también tomaba posiciones la senadora María Luisa Carcedo. Ella sería candidata con la carta de la experiencia -después de una larga trayectoria política ejerce como secretaria de sanidad y consumo en la ejecutiva socialista-, del apoyo indubitado que ha prestado siempre a Pedro Sánchez y de la confianza que en ella ha depositado el líder: formó parte de la comisión negociadora con la que el PSOE buscó apoyos para la investidura fallida de Sánchez tras el acuerdo con Ciudadanos antes de la tormenta interna socialista de 2016 y 2017. Del mismo modo, el exalcalde de Lena Hugo Morán podría tener su oportunidad. Es junto a Carcedo y Lastra el tercer asturiano de la Ejecutiva, donde su responsabilidad y su protagonismo en cuestiones de energía y medio ambiente podrían darle la oportunidad en las primeras filas del nuevo gobierno.

Borrell, Sevilla, Narbona

Las primeras especulaciones situaban ayer como posibles ejes de las nuevas responsabilidades al secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos -que opta junto a Adriana Lastra a portavoz parlamentario si Margarita Robles se incorpora al Gobierno, quizá como ministra de Justicia-, y a la secretaria de Igualdad, la exministra de Cultura Carmen Calvo, negociadora con el Gobierno de Rajoy de la aplicación del 155 en Cataluña, que también suena entre los aspirantes a una vicepresidencia o al ministerio de Igualdad, si bien la recuperación de esta cartera -que tuvo el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero y no tenía departamento propio en el de Rajoy- podría estar vinculada a la disponibilidad presupuestaria. Además, las quinielas apuntan hacia históricos pesos pesados de pasados gobiernos socialistas, como Josep Borrell, la actual portavoz parlamentaria Margarita Robles, Jordi Sevilla, Cristina Narbona o Enrique Barón.

El Gobierno, que según fuentes socialistas será "pequeño" y se pondrá en marcha inmediatamente, con un horizonte de gestión de año o año y medio, podría contar asimismo con Patxi López, exlehendakari y actual secretario de Política Federal del PSOE, como ministro del Interior, y con el secretario de Política Económica en la ejecutiva, el veterano economista andaluz Manuel Escudero, en Economía. Escudero, uno de los artífices del proyecto con el que Sánchez ganó sus primeras primarias y el 39 Congreso, encabeza las apuestas para esa cartera, aunque hay fuentes que apuntan a la experiencia del exministro Jordi Sevilla si lo que Sánchez busca es tranquilizar a los mercados.

Otro veterano vinculado a Sánchez, el exministro y exvicepresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, es el nombre más barajado para la cartera de Asuntos Exteriores, junto con el del también exministro y expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón.

A sabiendas de que el nuevo gabinete deberá cubrir la cuota del socialismo catalán, fuentes del partido sitúan a la diputada del PSC Meritxell Batet al frente de Administraciones Públicas, con un papel protagonista para abordar la crisis catalana -algunos la ven incluso como vicepresidenta-. La actual presidenta del PSOE y también exministra Cristina Narbona podría ser la nueva titular de Medio Ambiente y Transición Energética, y la exministra de Vivienda Beatriz Corredor optaría a dirigir Fomento. Para la cartera de Sanidad, el nombre que más citan las fuentes socialistas consultadas es el de la consejera valenciana del ramo, Carmen Montón.

Fortalecer el Congreso

Miembros del partido creen que el presidente podría recurrir para formar su Gobierno a miembros de la ejecutiva que no son diputados, con el fin de fortalecer la presencia socialista en el hemiciclo, lo que de confirmarse podría restar opciones a Lastra. En esa situación estarían Calvo, Narbona, Escudero, Corredor y Borrell, pero también del secretario de Emprendimiento, Ciencia e Innovación y exdirector de Change.org. Francisco Polo -que podría ser ministro de ese área- y los asturianos Luisa Carcedo y Hugo Morán.

Pero las casillas de la quiniela están muy abiertas. Para Educación suena con fierza el nombre de la vallisoletana y diputada por Palencia María Luz Martínez Seijo, y otros posibles candidatos podrían ser el valenciano Andrés Perelló, secretario de Justicia y Nuevos Derechos en la ejecutiva; la diputada gallega y secretaria de Políticas Migratorias y PSOE en el Exterior, Pilar Cancela; el leonés Ibán García del Blanco, secretario de Cultura y Movimientos Sociales, o el secretario de Relaciones Institucionales y Administraciones Públicas, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.