El secretario ejecutivo del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (Greco), Gianluca Esposito, mostró ayer su preocupación por la "falta de puesta en marcha" en España de sus recomendaciones sobre prevención de la corrupción en parlamentarios, jueces y fiscales. Antes de la inauguración de la conferencia ministerial "Fortalecer la transparencia y la responsabilidad para asegurar la integridad: Unidos contra la corrupción", Esposito declaró a Efe que "la situación de España no es buena".

El informe sobre el país de la cuarta ronda de evaluación sobre prevención de la corrupción en parlamentarios, jueces y fiscales se hizo en 2013. "Estamos en 2018, han pasado cinco años y ninguna recomendación ha sido aplicada", apunta Esposito. Los balances del Greco de 2016 y 2017 reflejaban ya esa ausencia de progresos. El responsable del grupo afirma entender que hubo un gobierno provisional durante 10 meses en 2016 y dos elecciones, "pero eso ya pasó. Es el momento de avanzar, tomarse en serio las recomendaciones y aplicarlas. (...) No tengo razones para pensar que España no lo hará".

Las recomendaciones del Greco se centran en la falta de un código de conducta público para los parlamentarios, la regulación de las relaciones de los "lobbies" con diputados senadores y las declaraciones de bienes e intereses de los diputados. En su último informe, el grupo comunitario pidió que los parlamentarios detallen los regalos, viajes a los que les invitan y las empresas en las que tienen participaciones o acciones. El organismo del Consejo de Europa solicitó además precisar los ingresos por dietas o compensaciones y los tipos de interés que pagan por sus hipotecas los cargos electos.

Esposito subraya que "se trata de minimizar las oportunidades de corrupción" con medidas que ayudan a poner "una pequeña barrera" a ciertas prácticas. Los progresos deben traducirse en medidas "tangible", textos o legislación adoptada, no "proyectos e ideas". El pleno del Greco aprobará antes del verano de 2019 el nuevo informe sobre España tras una nueva ronda de evaluación.