Las elecciones autonómicas y locales de mayo han desatado un amplio proceso de cambios internos en el PP. El primero de los grandes movimientos desde la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido en julio pasado se traduce en la renovación de once de los cabezas de lista de las trece comunidades en las que habrá comicios y en la sustitución del 78 por ciento de los aspirantes a gobernar en las capitales de provincia.

Entre los cambios más significativos dados a conocer destaca el caso de Madrid, donde Casado decidió prescindir de Ángel Garrido, el sustituto de la dimisionaria Cristina Cifuentes, para colocar al frente de la candidatura regional a Isabel Díaz Ayuso, una de las integrantes de su ejecutiva. Para aspirar a la Alcaldía de Madrid, el líder del PP optó por José Luis Martínez-Almeida, quien asumió el papel de portavoz del grupo municipal del partido después de que Esperanza Aguirre renunciara a seguir en la oposición a Manuela Carmena.

Casado presentó ayer a los candidatos valencianos y aprovechó para reivindicar a Rita Barberá, a Fabra, a Camps y a Zaplana.