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Sanz Montes desea al nuevo Gobierno "acierto, inteligencia y sabiduría" para conducir España

El arzobispo de Oviedo lanza una viva defensa de la Constitución, la unidad de España y la Transición y pide evitar "la mentira como herramienta política"

Jesús Sanz Montes. A. O.

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, deseó ayer "acierto, inteligencia y sabiduría" al nuevo Gobierno para que conduzca "con justicia" el "destino inmediato de España en su pluralidad de factores y en su bella herencia histórica". El prelado realizó una encendida defensa de la Constitución, de la unidad de España y de la transición política, a la vez que alertó sobre el uso de "la mentira como herramienta política", "la violencia como crispación que nos rompe por dentro y nos enfrenta por fuera" y "la censura de quien piensa distinto", porque con ellas "nuestro gran país, nuestro hermoso pueblo, sufre la ruptura interior y nos hace vulnerables ante pretensiones exteriores conocidas", expresó.

Sobre la Carta Magna resaltó que sirvió "como hoja de ruta para comenzar a construir la convivencia entre los españoles que venían con sus luces y sombras de un largo período anterior que se deseaba quedara atrás en lo que tuviera de puntos oscuros, y que se pudiera mejorar en aquello que logró iluminarnos".

Por lo que se refiere a la transición política resaltó que fue "punto de partida" de una etapa de "generosidad llena de madurez de un pueblo que quería realmente pasar página, creer en la reconciliación y alejarse del fantasma bélico y fratricida que llenó de tanto dolor y tragedia a personas y familias".

Sanz reconoció que siguió la sesión de investidura "con preocupación" y pidió evitar "políticas y caminos que cercenen la libertad en sus variadas expresiones, la vida en todos sus tramos, y la convivencia que permite seguir escribiendo nuestra historia con verdad y belleza".

Defendió la alternancia política para esquivar las "corruptelas" y el "aprovechamiento personal más narcisista y tramposo o a la perpetuación del clan que se apropia de la poltrona con un ordeno y mando avasallador".

El contundente mensaje del arzobispo de Oviedo contrasta con el más tibio que había lanzado horas antes el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien trasladó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, su "colaboración leal y generosa como obispos de la Iglesia católica", ya que "la vida religiosa auténtica contribuye al bien general de la sociedad española", añadió.

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