Las conversaciones entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que han permitido la renovación del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia de Protección de Datos proseguirán en la próximas semanas para intentar desbloquear también el Consejo General del Poder Judicial. Serán discretas y sin plazos establecidos. Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, este órgano no ha formado parte de estas conversaciones. El proceso ha seguido el camino trazado por el propio presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, que recomendó a Pablo Casado, hacerlos en dos fases.

Concluida la primera con un paquete institucional, el Gobierno quiere extender este clima de entendimiento al CGPJ. El Ejecutivo y los grupos parlamentarios que sustentan su mayoría "están dispuestos", dijo Bolaños el jueves en 'La Ser'. En el PP confirman también su voluntad. Aunque en Génova aseguran que la labor de oposición dura no cambiará y el enfrentamiento entre Sánchez y el jefe de la oposición será constante, también hay un clima generalizado de rematar el pacto con el órgano de gobierno de los jueces. Toca ver, explican, si el Gobierno se abre a incorporar a su propuesta de cambiar el sistema de elección de los vocales.

Esta es la clave de bóveda de la nueva negociación. El PP mantiene que no se moverá de su exigencia para avanzar en un modelo de designación directa, en la que sean los propios magistrados quienes elijan a la mayoría de jueces del CGPJ (doce de los veinte que componen el órgano). Y el Ejecutivo sigue anclado en su defensa de la ley actual, que lleva vigente 35 años. "No habrá cambio de la ley", aseguran fuentes de Moncloa. Ni, añaden, "compromiso de hacerlo". La pregunta es cómo se puede llegar a un acuerdo sin hacer ninguna concesión a la postura del PP . La respuesta del Gobierno es que van a "explorar vías". Con este ánimo afrontan las negociaciones. 

La petición de los populares en estos momentos sigue pasando por una reforma de la ley orgánica del poder judicial. Eso sí, en el entorno de Casado reconocen que se abrirían a examinar otras fórmulas si cumplen con el mismo objetivo y si el Ejecutivo consigue dar con ellas. Pero no parece posible avanzar en la elección directa sin tocar la ley. Así lo entienden también algunos vocales del CGPJ preguntados por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Fórmulas intermedias

Las personas consultadas apuntan a fórmulas intermedias como acotar el número de jueces y magistrados propuestos por las asociaciones. La lista de nombres, de la que salen los seis miembros de este cupo que designa el Congreso y los seis del Senado, asciende ahora a 50. Podría reducirse al máximo de manera que la elección fuera prácticamente directa. Otra de las alternativas podría ser incrementar el número de avales necesarios para integrar esta bolsa que ahora es sólo de 25. También disponer que se celebre una votación previa o incluso que los jueces entren por el cupo de los juristas de reconocido prestigio, que son los otros ocho miembros del Consejo, que las dos Cámaras escogen en cupos de cuatro y cuatro.

Estas opciones, en ningún caso, podrían aplicarse a esta elección ya que la lista de 50 propuestos ya está presentada en las Cortes Generales. Y aunque se apostara por alguna de estas alternativas, los miembros del CGPJ preguntados señalan que sería imprescindible una modificación legalNo hay atajo posible. Por ello, uno de los consultados apunta que el Gobierno lo que podría estar diciendo con su negativa a la reforma, es que no es partidario de alumbrar un nuevo modelo para elegir el CGPJ pero sí a algunas matizaciones.

Fuentes de Unidas Podemos apuntan en la misma línea. Admiten que el PSOE tiene que dar un "giro" a su postura y que se ha avanzado mucho con el acuerdo del TC y el resto de órganos institucionales. Destacan también el avance que ha supuesto que el PP haya aceptado por "vía indirecta" a unos de sus candidatos -el magistrado Ramón Sáez Valcárcel- sin que esto haya generado polémica. "Ellos dicen que no lo han hecho y nosotros dejamos que lo digan".

En cualquier caso, aunque el Gobierno se dispone a intentar la renovación del CGPJ, desde Podemos mantienen las dudas de "si fructificará". Hay un elemento muy relevante que condiciona tanto al PSOE como al PP, que es el interés de la Comisión Europea en que los dos grandes partidos alcancen un acuerdo en este asunto y su deseo que se avance en la independencia judicial. Sin poder aventurar si se llegará a ello sí es incontestable que se ha estrenado un canal de interlocución entre el Ejecutivo y el PP, a través de Bolaños y de García Egea. Una relación que, con todos los matices, atraviesa uno de sus mejores momentos y que ha facilitado el acuerdo previo. Incluso en el lenguaje del número dos de Casado, más allá de la ironía, se puede interpretar que no cierra la puerta a un futuro acuerdo: “Tengo más esperanzas en que el Gobierno acepte nuestras condiciones para la renovación del CGPJ de que reduzca los ministerios”.